La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado tras el Consejo de Ministros que continuarán realizando reformas para que España "recupere la credibilidad perdida", entre ellas la ley de Estabilidad Presupuestaria. Así, insistió en que el objetivo de dicha ley es transmitir "un mensaje de firmeza" y de que las cuentas públicas de todas las administraciones están en equilibrio y se van a cumplir todos los compromisos.

Flexibilización de los términos para sumar a CiU
En la misma línea, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mostró su convicción de que las reformas se traducirán en "más confianza" a nivel interno y también "en las instituciones europeas y de cara a nuestros acreedores". Sáenz de Santamaría y Montoro negociaron ayer directamente con el PSOE el apoyo a su proyecto de estabilidad, pero los socialistas denunciaron que se habían saltado lo pactado y no se sumaron, ya que se adelantaba el objetivo del 0% de déficit para 2020. Sí apoyó el proyecto CiU, reconociendo abiertamente que el PP sí se había mostrado flexible a la hora de retrasar los plazos para reducir el endeudamiento de las comunidades autónomas.

Crecientes dudas en los mercados a la espera de la ayuda del BCE
De momento, el "mensaje de firmeza" del que hablaba la vicerpresidenta no ha sido así interpretado por los inversores, que vuelven a presionar a España elevando la prima de riesgo hasta los 424 puntos, 21 más que en la jornada precedente. Más que en los mensajes del Gobierno, la esperanza está despositada en que el Banco Central Europeo (BCE) reactive el programa de compra de bonos españoles e italianos interrumpido hace cuatro semanas, el único mecanismo que se ha demostrado solvente para relajar las presiones. Además, la bolsa española ha perdido el 3,58 por ciento, la mayor caída en cinco meses y medio, y baja hasta los 7.250 puntos.

Botella inaugura una ronda de contactos de Rajoy
Dentro de las estrategias para infundir confianza, Mariano Rajoy ha iniciado este viernes una ronda de contactos con alcaldes de las principales ciudades españolas, reuniones que ha empezado con Ana Botella, la regidora de Madrid. Tras la entrevista, Botella ha insistido en su apoyo a las reformas del presidente: "Estamos para apoyar los planes del Gobierno de la Nación y procurar dar las menos preocupaciones posibles". En ese sentido, Botella se ha mostrado conforme con la reducción de la aportación estatal a los municipios y no ha pedido ni una ley de financiación local ni poder refinanciar la deuda, y se mostro paciente con las inversiones para que el AVE a la T4, aunque "es sin duda un proyecto de futuro".