Como un ‘déjà vu’. Así define la Plataforma por las Garantías Ciudadanas lo que ha ocurrido con las primarias de Cs en Castilla y León.  

Esta entidad, constituida por exafiliados de la formación naranja, lleva años denunciado “fraude” en este tipo de procesos.

Pese a que el partido de Albert Rivera ha presumido largo tiempo de ser ejemplar en este sentido, son muchas las voces que se han manifestado en contra.

Lo que ha pasado con Silvia Clemente y Francisco Igea “ratifica lo que siempre hemos denunciado”, afirma a ELPLURAL.COM Alberto Ganga, integrante de la Plataforma. “En su día parecían cuatro casos aislados y nosotros unos cuantos locos resentidos”, añade.  “Quienes llevan las riendas del partido se han sentido siempre inmunes”, destaca. “Cuando alguien denunciaba, le expulsaban y le silenciaban, alegando se quejaba porque quería el puesto en cuestión”.

El porqué de que ahora haya saltado todo por los aires está en que esta vez, subrayan desde esta entidad, “han querido hacer trampas al tramposo”.

Cuando Igea se presentó al proceso de primarias en la provincia de Valladolid en 2016, era él el candidato del aparato. Alfredo García, que quedó segundo, denunció irregularidades y le echaron”, recuerda Ganga. “Igea sabe perfectamente cómo funciona el tema, cómo se hacen todas las artimañas”, puntualiza.

El candidato de Cs en Castilla y León, no obstante, niega categóricamente a este medio que existiera fraude hace tres años. "Desconozco completamente esa información", asegura. "Yo me presenté a unas primarias prácticamente viniendo desde Palencia sin ningún conocimiento del aparato", sostiene, eludiendo, sin embargo, su vinculación personal con Luis Garicano. 

Las primarias, la gran mentira de Cs

“Siguen siendo iguales; siguen siendo los mismos y haciendo lo mismo”, denuncian desde la Plataforma por las Garantías Ciudadanas. Ha ocurrido en muchas otras ocasiones. “Pasó con Toni Cantó, que arrasó en Cs pocos días después de perder el congreso de UPyD y con Virginia Millán, a día de hoy, mujer de Fran Herviás”, detallan. En las primarias de hace cuatro años en Sevilla, a su oponente “se le dijo que no se presentara, que fuese en la candidatura de Milllán y se le daría un cargo. Se negó y se le dejó claro que sería derrotado por dos votos, como así ocurrió”, rememoran.

Alberto Ganga conoce muy bien lo que ocurre dentro de la formación. Cs siempre ha defendido que sus primarias están certificadas por la Fábrica de Moneda y Timbre, algo que él ya comprobó que “es falso”. “Siempre ha sido una gran mentira”, afirma con rotundidad. Cuando todavía estaba dentro de la formación naranja, fue con otros compañeros a la propia Fábrica “y nos dijeron que ellos no certifican nada”, relata. “Hicimos un escrito y lo presentamos a la Comisión de Garantías. Nos contestaron a las 24 horas. De todas las irregularidades que he denunciado es a la única que me han respondido”, precisa. La respuesta argumentaba que “queríamos destruir el partido”. “Después nos expulsaron a todos, diciendo que pertenecíamos a un grupo de whatsapp que la propia Comisión reconoció que no existía, pero se defendió que ya existiría otro”, añade.

Una dictadura, un proyecto personal

El fraude en las primarias no es lo único que lleva años denunciando esta Plataforma. Han alertado de irregularidades en la financiación, de cómo se excluye a “gordos, feos y viejos”, y de cómo se prima el culto al líder, una postura que hace una semana denunciaba también, para explicar su renuncia al cargo, el portavoz de Cs en la Diputación de Málaga.  

“Todo aquel que piensa diferente en Ciudadanos es expulsado sin derecho a defenderse”, denuncian los exafiliados.  “Es una auténtica dictadura en la que no hay opción a debate”. “En las distancias cortas, incluso, reconocen que esto lo han montado ellos y que no va venir nadie de fuera a quedarse con el negocio”.

“Se quiere y se premia a quien rinda pleitesía”, resumen.