En las filas del Partido Regionalista Cántabro (PRC) se respira optimismo. Tal y como señalan las encuestas, el partido de Revilla conseguiría, al menos, un diputado en las próximas elecciones generales del 28 de abril. De ser así, constituiría todo un logro de la formación, ya que ningún regionalista ha conseguido antes una butaca en el Congreso de los Diputados de Madrid. Tal honor le correspondería al candidato José María Mazón, reconocido por su perfil prudente y su trabajo en el desarrollo de las carreteras en Cantabria.

Según Mazón, "todos los astros se conjugan a favor del PRC". Así lo ha expresado en la presentación de las candidaturas de su partido al Congreso y al Senado, después de su aprobación en el Comité Ejecutivo Regional. Desde la formación destacan la necesidad de contar "con voz propia en Madrid" en pos de los intereses de la ciudadanía cántabra. Sus aspiraciones se asemejan a las conseguidas por partidos como Foro Asturias,  BNG, Coalición Canarias o los partidos vascos y catalanes.

Para Mazón, el grupo insular es el "ejemplo paradigmático", dadas las "grandes ventajas" que ha conseguido para los intereses de Canarias. Ana María Oramas es vista como el espejo en el que se quiere mirar el regionalismo cántabro, prueba de que "un solo diputado puede hacer mucho". El candidato regionalista es tajante a la hora de aconsejar cuál es la opción que mejor se adapta a los intereses de sus conciudadanos: "Debería votar toda Cantabria al PRC".

Las aspiraciones regionalistas, se basan, además, en las encuestas. El pasado 11 de marzo, Electomanía anunciaba la obtención de un escaño, algo que ha vuelto a ser refrendado en el último sonde publicado el pasado día 18. De conseguir esta representación en la Cámara Baja, el PRC se convertiría, además, en un objeto de deseo por parte de los grandes partidos por su carácter centrista y su capacidad de encontrar puntos comunes con partidos ideológicamente diferentes.

El propio Revilla ha pactado en Cantabria, tanto con PP, como con PSOE, siendo los socialistas sus socios más fieles. Desde el partido avisan, no obstante, que eso no significa que pueda existir un cheque en blanco con los de Pedro Sánchez, ya que un acuerdo con Ciudadanos o Partido Popular también sería plausible. Mazón lo deja claro: "No tenemos predisposición por uno o por otro".

Aunque la idea sea tender puentes, los de Revilla miran con recelo a un partido como Vox, "con el que sería muy difícil obtener acuerdos", según citan fuentes regionalistas. Desde el PRC se destaca que el origen y la base de la formación es la defensa de la autonomía cántabra, mientras que los de Santiago Abascal abogan por la eliminación de las autonomías. Esto sitúa a Vox y al partido de Revilla en un punto encallado de raíz. 

A pesar de gobernar Cantabria gracias a los votos del PSOE, entre los años 2003 y 2011, y desde 2015 hasta la actualidad, la relación con el actual Ejecutivo no pasa por su mejor momento. Tal y como ha podido saber ElPlural.com, a Miguel Ángel Revilla no le ha sentado demasiado bien que Pedro Sánchez en su visita a Torrelavega el pasado 12 de marzo, le llamara solo una hora antes para invitarle al acto.

El presidente de Cantabria rechazó la oferta: "Lo siento, querido Pedro, pero tengo un compromiso muy importante, que es reunirme con 1.500 mujeres", expresó Revilla, quien también añadió que "a mi me parece que lo lógico es que, si se va a una comunidad autónoma, y más con la afinidad que yo he tenido con él en estos años, pues que se haga una llamada".​

Sin embargo, la relación con el aparato del PSOE difiere mucho de la que atañe a su electorado. El votante socialista ve con buenos ojos la figura de Miguel Ángel Revilla y el partido que consiguió la autonomía. De hecho el propio Mazón, confiía en que "muchos socialistas nos van a votar en las generales". 

A poco más de un mes de los comicios de abril, Revilla y sus regionalistas confían en que José María Mazón sea el primer montañés en llegar al Congreso de los Diputados, representando a un partido que no es uno de los tradicionales. Aspiran a tener  "una voz propia que defienda los derechos y necesidades de medio millón de personas que viven a los pies de las montañas". El próximo 28 de abril, Cantabria se cita con la historia.