El ‘Superlunes’ de encuestas deja tocada a la derecha, que vería como sus opciones para tocar Gobierno se esfuman entre sus dedos. Según los barómetros de El Español, Público y ABC, el tripartito conformado por PP, Ciudadanos y Vox cae con estrépito ante el incesante crecimiento de un ‘renovado’ PSOE con Pedro Sánchez a la cabeza.

Sin embargo, las elecciones del próximo 28 de abril podrían otorgar protagonismo a las formaciones que menos se imaginan. Es una época nueva en el mundo parlamentario. La irrupción de nuevas fuerzas como Vox provoca que el voto se fragmente aún más en la derecha y dejaría a la Cámara dividida en cinco grandes partidos y en dos frentes comunes.

Pero Vox podría no ser el protagonista del nuevo Gobierno mediante pactos. Se trata de una fuerza más humilde y hasta ahora inédita en la política nacional. Si no ex Vox o partidos nacionalistas, ¿de quién se trata entonces? Del Partido Regionalista de Cantabria o lo que es lo mismo, de Miguel Ángel Revilla.

El mediático político de Polaciones y su formación decidieron concurrir a las elecciones generales del próximo 28A. El presidente de Cantabria confía en tener representación, por primera vez en su historia, en la Cámara Baja. De ser así, podría ser vital su presencia según revelan los datos arrojados por el Electopanel de Electomanía.

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La llave de España

Según estos resultados, el PSOE ganaría las elecciones con el 26,9% de los apoyos y ocupando 115 escaños en el Congreso. El Partido Popular, por su parte, continuaría con su descenso y lograría 83 sillones (20,3% de los votos). Por su parte, Ciudadanos mantiene su línea – diametralmente opuesta al resto de encuestas – y lograría hacerse con 55 sillones.

Además, Unidos Podemos quedaría relegado al ostracismo, como quinta fuerza política gracias al auge de la formación de extrema derecha Vox. Los de Santiago Abascal aglutinarían el 12,3% (35) de los votos mientras que los morados – sin contar con mareas varias - se quedarían con un paupérrimo 11,4% (32). Según estos datos, el PRC de Revilla entraría al Congreso con un escaño que puede ser crucial.

El partido cántabro podría ser clave para alcanzar la mayoría absoluta para cualquiera de los bloques. En caso de repetir un pacto como el que aupó a Sánchez a Moncloa tras la moción de censura, con el voto positivo del diputado regionalista, el presidente del Gobierno podría repetir mandato. Sin contar con Coalición Canaria, la suma de PSOE (115), Podemos (32), Compromís (3), PNV (6), Bildu (2), ERC (13), PDeCAT (4) y PRC (1), Sánchez obtendría mayoría absoluta con 176 apoyos parlamentarios.

Sin embargo, también podría ejercer de llave para un gobierno en coalición entre PSOE y Ciudadanos. Una posibilidad remota a día de hoy, pues Albert Rivera anunció ya que su formación jamás iría de la mano con Pedro Sánchez. No obstante, además del apoyo del partido de Revilla, necesitarían los votos favorables del PNV, algo más impensable aún.

Asimismo, Revilla podría sorprender a propios y extraños y facilitar el ascenso al poder de Pablo Casado gracias a su apoyo a la coalición de PP, Ciudadanos y Vox. Un panorama único en la historia de la democracia y una oportunidad excelente para la formación regionalista, que entraría en el Congreso por la puerta grande ejerciendo de un aliado postelectoral.