La mano derecha de María Dolores de Cospedal y secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, ha asegurado este sábado que “frente a García-Page y Podemos, que piden más diputados, el PP quiere más médicos, más enfermeros, más auxiliares”, así como que “se mejore la educación y que se apoye a los agricultores”. Tirado ha hecho estas declaraciones en Toledo sin ruborizarse y ante la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, que tras escuchar al también vicepresidente segundo de las Cortes castellano-manchegas se ha venido arriba y ha pedido a Page que le deje gobernar al PP, ya que, siempre según sus apreciaciones, fue Cospedal la que ganó las elecciones, olvidándose que la secretaria general, después de llevar a cabo el pucherazo electoral de 2015, obtuvo 16 de los 33 diputados del Parlamento regional. Y a eso se llama perder unas elecciones frente a la izquierda que obtuvo 17 escaños y casi cien ml votos más (505.567) que los logrados por la candidatura de la hoy ministra de Defensa (413.349).

“Partidos que piensan en ellos mismos”

Y no sólo esto, Vicente Tirado ha dicho también que “mientras hay partidos que sólo piensan en ellos mismos, y piden una reforma electoral y más diputados y altos cargos, nosotros decimos que Castilla-La Mancha no necesita más diputados, ni más asesores, ni más altos cargos, sino más médicos para solucionar las listas de espera, así como que se mejore la educación y se apoye a los agricultores y ganaderos", ha sostenido.

“Un partido sin legitimidad”

Como no podía ser de otra forma, tanta “demagogia” y “cinismo” ha llevado la vicesecretaria y portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, a salir a la palestra y recordar a Tirado que “después de la catastrófica legislatura del PP, capitaneada por Cospedal en nuestra tierra, el PP no es creíble”, porque “ellos mismos con sus hechos se quitaron la careta”. Por eso ha sentenciado que, “aunque el PP de Castilla-La Mancha se vista de seda, Cospedal se queda sin argumentos para defender lo que fue un maltrato continuado a los ciudadanos", y se pregunta, “qué legitimidad tienen aquellos que nada más llegar al gobierno crearon hasta 300 tasas, muchas de ellas a los más vulnerables; los que quería reducir la plantilla de sanitarios en 7.000, querían privatizar nuestros hospitales y los que a nivel nacional no aplican la ley de dependencia y nos deben 353 millones de euros”.

“22.000 empleados públicos, a la calle”

Por otro lado, y ante las peticiones del PP de que gobierne la lista más votada, la número tres de los socialistas castellano-manchegos les acusa de ser precisamente este partido “el que más trampas electorales ha hecho, con la aprobación de dos modificaciones en solitario". En definitiva, apostilla, “un pucherazo en toda regla y sin consenso”, para seguidamente sentenciar que el PP no es creíble cuando habla del número idóneo de diputados en las Cortes regionales, ya que, primero aprobaron una reforma de la ley donde aumentaban el número de escaños, para después, y según sus cálculos electorales bajarlo con el único objetivo de beneficiarse”. Al tiempo que, insiste, “despidieron a 3.000 sanitarios, 7.000 docentes y hasta 22.000 empleados públicos”.

Page quiere reformar la ley electoral

Y es que la ley electoral aprobada por el PP en solitario a propuesta de María Dolores de Cospedal es, con diferencia, la ley más injusta de todas las que confluyen en el mapa autonómico español. De ahí que el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anuncie que en el mes de enero va a retomar las conversaciones con otros partidos políticos sobre la reforma del Estatuto de Autonomía para dar cabida a la reforma de la ley electoral, si bien no descarta que, en caso de que no sea posible llegar a un acuerdo en el último tramo de la legislatura, pueda plantear el aumento de diputados a elegir en la Comunidad Autónoma de los 33 actuales a 35, el máximo permitido por la ley vigente. Las conversaciones incluirán también a Ciudadanos, “partido que sin duda tiene que estar implicado, ya que fue muy raro que no entraran en el Parlamento con 90.000 votos”, señalaba estos días García-Page, añadiendo que en este primer trimestre se sacarán conclusiones de si cabe o no cabe reformar Estatuto y Ley Electoral.

En CLM un escaño cuesta 34.000 votos

No cabe duda. La ley electoral penaliza a los castellano-manchegos cuyos votos valen menos que los de las 16 comunidades restantes, ya que cada escaño en Castilla-La Mancha cuesta 34.000 votos, frente a los 6.700 de Navarra, los 7.300 de Baleares, o los 9.000 de Cantabria. A excepción de Andalucía, donde el escaño “se paga” a 37.000 votos, en el resto de las regiones vale menos que en la tierra de Don Quijote. Injusto y antidemocrático.

Parlamento de la señorita Pepis”

Pero si, además, le añadimos que las Cortes de Castilla-La Mancha, con 33 diputados, es el parlamento con menos representantes de España, incluso, menos que Navarra (50), Murcia (45), La Rioja (33), Cantabria (35) o Asturias (45), a pesar de doblar, y hasta cuadriplicar a algunas de estas comunidades en población, entonces, nos hallamos ante unas Cortes de juguete, o de la “Señorita Pepis”, como algunos políticos llamaron a la reforma llevada a cabo por Cospedal, que no tuvo en cuenta, además, de que el territorio castellano-manchego es el tercero más extenso de toda España (80.000 kilómetros cuadrados).

No es de extrañar, entonces, que el presidente Page lamente esta situación y asegure que “es triste que la región tenga menos diputados que concejales en muchos ayuntamientos; esto aleja la representación de la pluralidad”.