Noelia Arroyo, consejera de Cultura y portavoz del Gobierno de Murcia. (Foto: Consejería Cultura)

La consejera de Cultura de Murcia y portavoz del Gobierno de Pedro Antonio Sánchez, Noelia Arroyo, ha reinterpretado su pacto con Ciudadanos para justificar la no dimisión de su jefe tras ser llamado a declarar como investigado (antiguo imputado) por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia en el marco del 'caso Auditorio'. "Ponemos la línea roja en la apertura de juicio oral", ha dicho en la Cadena SER, desoyendo las palabras del portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, quien exigió ayer la cabeza de Sánchez.

"El señor Sánchez tiene que ser apartado de un modo en que la estabilidad en Murcia no se vea comprometida, y eso sólo se puede hacer así, con un candidato alternativo", sentenció. Girauta recordó no sólo las razones legales sino "razones de pacto político y por coherencia con su propia palabra".

Sin embargo, la lectura que hace el Gobienro murciano de su pacto con la formación naranja es bien diferente tal y como ha expresado Arroyo. Ha apelado a que el PP interpreta que sólo se debe dimitir cuando se abre juicio oral y ha recordado que la ley de transparencia de Murcia recoge que es el propio investigado el que decide si abandonar o no el cargo. “No hay que condenar a inocentes", ha reivindicado.

Sobre la promesa de Sánchez de dimitir si es imputado, también ha hecho una relectura interesada y también ha supeditado el cumplimiento de su promesa a la reapertura del juicio oral. Asímismo,  ha querido recalcar que el caso Auditorio “no es un asunto de corrupción política" porque "todo el dinero está en la inversión de la obra". "Estamos hablando en todo caso de un error en un procedimiento administrativo", ha concluido.