Portada de El País del lunes, 18 de julio de 2011



“Si de verdad Rodríguez Zapatero quiere rendir un último servicio a su país, debe hacerlo abandonando el poder cuanto antes”, afirma el editorial de El País, que considera que “desde que el presidente del Gobierno desatara las dudas sobre su continuidad en un comentario tan informal como irresponsable a finales del año pasado, los acontecimientos se han precipitado. Para peor”.

Un país en ruina
El diario describe “un país amenazado de ruina (atrapado en la vorágine de los mercados financieros desatada sobre Europa), sin perspectiva, con serios problemas de cohesión social y aun territorial, en el que cunde la desilusión entre los ciudadanos sin distinción de ideologías o de clase social”.

No se puede responsabilizar de todos los males al Gobierno
El País considera que “sería injusto responsabilizar de todos los males” al Gobierno y reconoce que “una parte no menor de nuestras aflicciones tiene su origen en Europa”. Aunque agrega que “es imposible no reconocer la parvedad de la aportación española a esas soluciones” y que “la crisis no es solo económica, sino también, y acaso sobre todo, política”.

Las respuestas de Zapatero no merecen crédito
Según apunta el editorial, “hace ya mucho que las respuestas del presidente del Gobierno a los desafíos a los que se enfrenta España apenas merecen crédito alguno por parte de los ciudadanos”.

Las reformas no han cuajado
El diario indica que el propósito de agotar la legislatura lo justificaba “la condición de que culminase las reformas imprescindibles que asegurasen la estabilidad necesaria, política y económica”, pero, en su opinión, “esa condición no se ha cumplido”.

Desconfianza total: dentro y fuera
Considera, además, que la fecha sugerida por algunos dirigentes socialistas, recogida por diversos medios, para celebrar elecciones a finales de noviembre “es del todo tardía”, y propone que el presidente las convoque “cuanto antes”. En el mismo sentido, el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, asegura que “la pérdida de confianza en la gestión del actual presidente del Gobierno es clamorosa dentro y fuera de España”.

La clase política solo busca el poder
Las reflexiones de Cebrián van más allá de un examen a la gestión del Gobierno y afirma que a “la profundidad de la crisis, la destrucción de empleo, la falta de horizonte de las nuevas generaciones” se suma “la perplejidad e irritación que producen ver a los dirigentes políticos disputarse el poder por el poder, reproduciendo promesas que nunca se cumplen y rindiendo tributo a una demagogia persistente e inútil”.

Estado federal
En su opinión, “hace años que deberíamos haber encarado una reforma constitucional que actualizara la gobernación de este país. Una reforma capaz de instaurar un Estado federal moderno, culminando y corrigiendo el proceso de las autonomías”.

Congreso ya
Reclama que Zapatero no sólo abandone el Gobierno ya, sino también su puesto como secretario general del PSOE, ante lo que considera un "deterioro preocupante" del partido. "Aunque su recién estrenado candidato ha procurado, con éxito inicial, devolverle la esperanza, no es imaginable que acuda a los próximos comicios sin un congreso previo que restaure su maltrecho liderazgo y diseñe un proyecto que le permita recuperar al electorado y elaborar los pactos que el futuro demanda", asegura en referencia a Rubalcaba.

El deber moral de Zapatero
"Zapatero debe de una vez por todas abandonar su patológico optimismo y renunciar al juego de las adivinanzas. Los titubeos, las dudas y los aplazamientos a que nos tiene acostumbrados son la peor de las recetas para una situación que reclama medidas de urgencia. Su deber moral es anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electoral. Solo así podrán los españoles soportar la levedad del ser", concluye Cebrián.