El número dos del PP de Aragón y hombre de confianza en Pablo Casado en la zona, Javier Campoy, no declaró una de sus tres empresas a las Cortes de Aragón, al no aparecer en su declaración de bienes, ni tampoco en la declaración de actividades.

Pero es que sí omitió un aspecto importante del objeto social de una de sus empresas “Gestión Hipotecaria Zaragoza” SL. El diputado solicitó a las Cortes en febrero de 2017 la compatibilidad con respecto a esta empresa, creada en junio de 2004 y la que se refiere como “GHZ”. En dicha solicitud dice que el objeto social de la empresa era “la prestación de servicios jurídicos, sin relación con el sector público”. Las Cortes aprobaron darle la compatibilidad el 9 de marzo del mismo año.

Sin embargo, en el Boletín Oficial del Registro Mercantil del 3 de septiembre de 2012, el objeto social de la empresa se amplió, diciendo expresamente que era el de “Contratar con Administraciones Públicas y especialmente con Ayuntamientos”.

Según fuentes de la cámara autonómica aragonesa, al hacer eso Campoy habría faltado a su deber de dar información veraz y actualizada, tanto en su declaración de bienes -donde sólo aparecen dos de sus tres empresas-, como en su declaración de actividades, que dejó en blanco. Una obligación dictada tanto por la Ley Electoral de Aragón como por el Reglamento de las Cortes.

Por otro lado, la normativa de incompatibilidades marca una línea roja en el caso de las empresas que ofrezcan, gestionen o promuevan actividades de crédito, ya sea en su objeto social o de cualquier otra manera, por lo que, nos indican, tampoco es casual que Campoy informara a las cortes de “GHZ” y no de “Gestión Hipotecaria Zaragoza”, dado que las hipotecas son uno de los créditos al consumo más comunes.

La otra empresa que el presidente del PP de la provincia de Zaragoza registró en su declaración de bienes es “GHA”, siglas que corresponden a “Gestión Hipotecaria de Aragón”.

Campoy no ve contradicción, ni incompatibilidad

En declaraciones a ElPlural.com, Javier Campoy asegura que no ve ningún tipo de incompatibilidad y que sus empresas, por las cuales asegura no recibir ninguna remuneración, “trabajan con muchos bancos” gestionando el pago de impuestos y trámites relacionados con las hipotecas, pero sin gestionarlas o venderlas directamente. También ha querido dejar claro que, pese a la ampliación del objeto social, hecha según él con el objetivo comercial de abarcar el mayor número de actividades posibles, nunca han contratado con Administraciones públicas.

Tampoco ve contradicción en haber informado a la cámara de que Gestión Hipotecaria Zaragoza no tenía objeto social relacionado con el sector público y en que en el Registro Mercantil conste justo lo contrario.