Quedó en libertad vigilada en diciembre de 2017 y no ha tardado en volver a ser noticia. Andrés V.F, el joven que en 2015 asestó un puñetazo a Mariano Rajoy cuando paseaba por las calles de Pontevedra, en plena campaña electoral, ha sido indentificado como uno de los artífices de la agresión a Juan Manuel Rosales,coordinador de Vox en la misma ciudad.

El representante de la formación ultraderechista recibió varios golpes "a las puertas del mercado municipal mientras repartía folletos entre la ciudadanía". En sus inmediacioes se había desplegado un nutrido dispositivo policial, "por las muchas amenazas" que asegura el partido haber recibido a través de las redes sociales.

El coordinador de la agrupación local de Pontevedra se habría salido  del círculo de seguridad "para repartir más panfletos" y, según el relato del presidente de la gestora de Pontevedra, "cinco tíos lo siguieron hasta un callejón y le partieron la cara".

Rosales, guardia civil retirado, se desplazó hasta un centro hospitalario para ser atendido de las heridas. Sufrió cortes en la mejilla y los labios y tiene un ojo amoratado, pero ya ha recibido el alta médica. Por ello ha presentado denuncia ante la Policía Nacional por lesiones y un delito de odio, algo que no hizo en su día el ex presidente del Gobierno. 

El partido ha lanzado, a través de sus redes sociales, un mensaje de condena.

Del mismo modo, el presidente de la gestora de Vox de Pontevedra, Andrés Álvarez, ha declarado que estudian también solicitar que los delitos de los cuales se acusa a los implicados sea agravados por "terrorismo", ya que, sostiene, los jóvenes responsables de la agresión "son de la Coordinadora Antifascista de Vigo y están hermanados con Resistencia Galega".

Abascal culpa a Iglesias

El líder de la formación, Santiago Abascal, también se ha pronunciado a través de Twitter. Lo ha hecho apuntando, además, directamente a Pablo Iglesias, a quien acusa de "lanzar la alerta violenta" contra Vox. "Unos vocen las consignas y señalan los objetivos y otros cumplen órdenes y ejercen la violencia", ha escrito. 

Dos años en un centro de menores

Andrés estuvo dos años internado en un centro de menores de Ourense, ya que en el momento de la agresión tenía 17 años. Tras salir de allí, el chico, familiar de Elvira Fernández, la esposa de Rajoy, estuvo un año en libertad vigilada, periodo durante el cual se comprobó que seguía el programa de reeducación impuesto por el juez.