El PP consiguió el sábado recuperar la Alcaldía de Madrid, la joya de la Corona. Los populares estaban rebosantes de alegría, Casado había conseguido salvar su cabeza, y volvían a mandar en la capital. Sin embargo, lo cierto es que Madrid ha sido una excepción, y el Partido Popular se ha pegado un batacazo sin precedentes

Numéricamente, los de Casado han pasado de controlar 21 capitales de provincia durante la anterior legislatura, a hacerlo en solo 13 ahora. Una cifra que se agrava especialmente si repasamos los datos por cada comunidad autónoma. El caso más sangrante es el de las dos Castillas. En Castilla y León, los populares han perdido importantes regiones como Ávila, Burgos o Palencia. Por su parte, en Castilla-La Mancha se han quedado sin Albacete, Ciudad Real o Guadalajara, donde la suma de PSOE y Ciudadanos les ha acabado enviando a la oposición. 

Sin embargo, el panorama no mejora si salimos fuera del interior. En Cataluña, País Vasco y Navarra ni están, ni se les espera. Pero tampoco estarán en Galicia, donde por primera vez desde que Alberto Nuñez Feijóo asumió la presidencia de la Xunta, el PP no gobernará en ninguna de las ciudades. En cuanto a Asturias, solamente levantan la cabeza en Oviedo, en el resto de municipios importantes vuelven a perder peso. En lo referente a Cantabria, los populares han visto como el Partido Regionalista Cántabro les ha superado en importantes núcleos, volviendo a dejarles en un segundo plano. Además, en los sitios en los que gobernarán, lo harán junto a Ciudadanos o el PSOE, con lo que su poder de influencia será mucho menor que en legislaturas pasadas. 

Navarra Suma cumple; se desvanecen en La Rioja

La nota positiva, aunque con matices, la pone Navarra, donde Navarra Suma, la coalición formada por Ciudadanos, PP y Unión del Pueblo Navarro, han recuperado el poder en las cinco ciudades más pobladas de la comunidad foral. En La Rioja, tras ocho años de gobierno en la capital, los populares han perdido el poder, a costa de los socialistas. Asimismo, el 78% de la población estará regida por el PSOE. 

En cuanto a Extremadura, el PP únicamente ha logrado mantener sus bastiones de Cáceres y Badajoz gracias al apoyo de Ciudadanos y la extrema derecha. No obstante, estos acuerdos no les han salido barato, y es que en Badajoz, solamente gobernarán dos años, los otros dos lo hará la formación naranja. 

El caso de la Comunidad Valenciana también es bastante paradigmático. En solo ocho años, el mapa de la Comunitat ha pasado de azul a rojo, tanto a nivel autonómico, como a nivel municipal. El PP solamente consigue sobrevivir en Alicante, ya que el resto de grandes ciudades se lo reparten o bien Compromís, o bien el PSOE. 

Zaragoza, única nota positiva fuera de la capital

La única nota positiva para Casado y los suyos, junto a Madrid, ha sido Zaragoza, donde después de cuatro años en la oposición, han vuelto al Gobierno, aunque nuevamente lo han hecho aupado por la extrema derecha. En Murcia, los populares han conseguido salvar la Alcaldía de la capital, pero en Cartagena se han visto obligados a compartir mandato con el PSOE, turnándose dos años cada formación. 

En Andalucía reina la máxima igualdad. Respecto a 2015, pierden Jaén, ganan Córdoba y vuelven a qudarse con los bastiones de Málaga y Almería. Asimismo, ceden Granada durante dos años a Ciudadanos. En cuanto a las islas, en Baleares, el poder del PP ha menguado considerablemente, y han hecho posible que el PSOE se haya convertido en principal fuerza, alzándose con la Alcaldía de Mallorca. En Canarias, el PP vuelve a tener que contentarse con el cuarto escalafón, muy lejos de PSOE, Coalición Canaria y Nueva Canarias, y sin representación en las grandes ciudades. 

Por ultimo, en lo que respecta a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en la primera gobernarán en minoría, mientras que en Melilla pierden el poder a costa de Ciudadanos.