Mario Simón es el nuevo alcalde de Palencia (Castilla y León). El candidato de la formación naranja ha sido investido como edil gracias a los votos de PP, Ciudadanos y Vox. Sin embargo, el pacto no ha estado exento de polémica. Se da la curiosidad de que Ciudadanos consiguió el pasado 26 de mayo solamente tres concejales, de los 25 totales. Una cifra que no ha impedido a Simón alcanzar los 13 votos necesarios para la mayoría absoluta.

Las críticas no han tardado en llegar. De hecho, en cuanto Simón ha conseguido el definitivo voto número 13, una persona desde el público ha gritado que "vaya tongo". Asimismo, otra persona ha interrumpido la sesión denunciando un posible voto nulo, que finalmente no se ha declarado como tal. En el exterior, contundente protesta. 

No obstante, las protestas no solo han quedado ahí. Al mismo tiempo que se conocían los resultados, en el centro de Palencia se convocaba una manifestación en contra de Simón. Se llamaba a los palentinos a acudir con un brazalete negro, "en señal de luto". "No podemos permitir que un partido gobierne la ciudad con 5.000 votos", alegaban. 

En la concentración, se han podido escuchar gritos de "sinvergüenza", abucheos y la crispación e indignación ha sido tal, que Simón ha tenido que salir escoltado por la Policía.