Todo proceso de confección de listas electorales crea enfrentamientos y heridas que, en ocasiones, tardan en cicatrizar sino se infectan y se hacen letales. El fuego amigo o las luchas inquinas interpartidarias son complejas de resolver y mucho más cuando la organización en la que se desarrolla el proceso interno vive momentos convulsos. Ya lo señaló Winston Churchill tras advertir a un joven y nobel parlamentario que nunca olvidara que los peores enemigos no los iba a encontrar en la bancada donde estaban los laboristas sino en la fila en las que se sentaban sus compañeros de partido, los suyos, los conservadores tories.

También el primer canciller alemán, Konrad Adenauer, dejó su frase sobre este asunto: “Hay tres tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido”. Y un líder de la oratoria cínica pero inteligente, el primer ministro italiano Giulio Andreotti, distinguía la fauna humana de la manera siguiente: “En la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido”.

Y eso que en España ha ocurrido en distintas formaciones, se plasma ahora en Andalucía en la elaboración de las candidaturas del Partido Popular para las elecciones autonómicas. Andalucía, hasta ahora fortín sorayista, tal vez haya dejado de serlo y si no es así el “ordeno y mando” y el dedo de Pablo Casado en la confección de listas está abonando el camino para que tras las elecciones del 2 de diciembre, el líder nacional disponga de un grupo parlamentario en el antiguo hospital de las Cinco Llagas.

“Empujones y puñaladas”

Las candidaturas al 2D reflejan el pulso mantenido entre la dirección regional y la nacional. En todo este proceso interno Casado ha puesto cabezas de lista afines, ha quitado candidatos sorayistas hasta ahora referencias política del PP-A y que se daban como seguras para repetir; ha impuesto en zonas de salida en las candidaturas a militantes cercanos a sus tesis incluso “repatriando” a alguno que se hallaba en el exilio político, alejado de la vida del partido y casi coqueteando con Vox. En el "feudo regional de los sorayistas” los cabezas de cartel se distribuyen al 50% entre afines a Casado y a Juanma Moreno. Un militante, atónito ante el proceso, ha afirmado que “hemos peleado puesto a puesto, número a número y se han visto de todo, desde empujones a puñaladas”. “Ni un puñetazo en la mesa, es decisión de arriba y punto”, dice un antiguo diputado.

En ocasiones da la impresión de que lo menos le importa a Génova 13 es el resultado, que sea un batacazo o una derrota digna no importa. Lo que de verdad tiene trascendencia es que sean “unos de los nuestros”, muchos de los “nuestros”, los que engrosen el grupo parlamentario andaluz. Una confección de listas desarrollada más en clave de poder interno y de futuro pos 2D que como estrategia para ir a las elecciones con fuerza y poder atractivo.

En Cádiz caen el expresidente provincial del PP y la previsible número uno

En esa clave, y solo en esa, cabe entender como el presidente provincial del PP de Cádiz, exdelegado del Gobierno de España en Andalucía con Rajoy, exsecretario general del PP regional y fiel escudero de Javier Arenas, Antonio Sanz, haya sido apeado sorprendentemente de la lista de Cádiz. Sanz entró recientemente como senador y todo indica que en cuanto Pedro Sánchez convoque elecciones, acabará la carrera política de tan importante dirigente popular.

Esta “vendetta” casadista no es casual si se tiene en cuenta que Sanz fue el coordinador de campaña regional de Soraya Sáenz de Santamaría en Andalucía y se volcó literalmente en su apoyo. Pero no ha sido solo Sanz el damnificado, una de las personas inicialmente con más futuro, hasta ahora, en el PP andaluza, la actual vicesecretaria regional del PP-A Ana Mestre que encabezó la plancha en las anteriores elecciones, sorayista también y persona de máxima confianza de Juanma Moreno, ha caído al número dos contra todo pronóstico. Hasta hace poco las apuestas eran que encabezaría la lista tras haber realizado un gran trabajo y patearse la provincia. También ha sido discutido el desplazamiento al sexto puesto de Teresa Ruiz Sillero y de otros parlamentarios autonómicos. La lista la encabezará, obviamente, un casadista, el alcalde de Véjer, José Ortiz.

Málaga: Moreno Bonilla en libertad “vigilada” por Esperanza Oña

Málaga es la circunscripción por la que se presenta el aspirante a la presidencia de la Junta y presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla. Como es comprensible ese hecho obliga a que él encabece la lista de manera indiscutible. La imposición de la dirección nacional se evidencia en los siguientes de su lista, segundo y tercero.

Esperanza Oña, líder del casadismo en Andalucía, política de largo recorrido, en ocasiones verso suelto del PP, vicepresidenta segunda del Parlamento andaluz hasta ahora y que ocupó el segundo lugar en las listas pasadas a las autonómicas, habría sido una de las bajas del fuego amigo si Soraya hubiera ganado las primarias. Era una presa a abatir por el sorayismo de la provincia más afín a la exvicepresidenta de Rajoy. El respaldo del propio Pablo Casado es tan alto que sin discusión interna alguna se aprobó su inclusión en la lista de nuevo como número dos. La exalcaldesa de Fuengirola está llamada a estar al frente de la infantería post-2D en el más que previsible nuevo futuro del PP andaluz.

La sorpresa vino al conocerse que Miguel Ángel Ruiz, un exdiputado alejado de la vida política, que volvió para hacer campaña por Pablo Casado en las primarias, ha sido rescatado por el propio líder nacional con el que le une buena amistad e irá de número tres. De Ruiz se comentaba que tan alejado estaba del PP que se había distanciado mucho de los planteamientos del partido.

Sevilla: Casado manda a Zoido a que haga la lista “escabechina”

La candidatura del PP al Parlamento andaluz por Sevilla, la capital de Andalucía evidencia claramente el poder de la larga mano de Pablo Casado. Juan Ignacio Zoido, será el cabeza de lista del cartel electoral del partido por esta provincia. Un casadista más que se impone digitalmente al aparato provincial. Las direcciones provincial y regional del partido han tenido que tragarse que la presidenta provincial, Virginia Pérez, no encabece la candidatura o que no haya podido colocar a alguien afín a ella. También ha tenido que ceder dejando que Alicia Martínez, que lleva años trabajando con Zoido vaya la cuarta y que el número cinco sea Juan Bueno, otro militante también muy cercano al exministro de Interior. También es significativa la pérdida de poder de Javier Arenas, otrora omnipresente en las decisiones del PP andaluz. Arenas no ha conseguido que una de sus principales personas de confianza, Patricia del Pozo, entre en puestos de salida de la candidatura.

Almería, la exportavoz parlamentaria relegada al segundo puesto

La que fuera delegada del Gobierno y portavoz en el parlamento andaluz Carmen Crespo, ha sido la gran víctima de la guadaña de Génova. Todas las quinielas, antes del Congreso nacional del partido, le situaban indefectiblemente como póster electoral de la candidatura. Sin embargo, un golpe de mano de Madrid ha impuesto a la senadora Maribel Sánchez para que sea quien encabece la lista y desplace a Carmen Crespo al tercer puesto. Raro es en lógica política quien ha llevado la portavocía en la Cámara andaluza no lidere la lista provincial pero si conocemos que la senadora Sánchez es afín al presidente nacional se entiende. El segundo lugar ha sido para Pablo Venzal que no apoyó a Soraya. Otros puestos anteriores han sido laminados en el resto de la candidatura.

Córdoba, Casado renueva la lista con Nieto al frente

En la provincia de Córdoba, Génova no se ha “andado con chiquitas”. Directamente la anterior número uno por Córdoba, la diputada Rosario Alarcón se ha quedado fuera de la lista, así como también Miguel Ángel Torrico, un hasta ahora diputado muy activo. ¿Y quién la encabeza? pues el activista casadiano -tras perder Cospedal- y exsecretario de Estado con Zoido, José Antonio Nieto. Como número dos Beatriz Jurado es presidenta de Nuevas Generaciones. El portavoz del PP en la Diputación, Andrés Lorite, es el número cinco. Lorite fue el cargo más destacado que desde el principio apoyó a Pablo Casado.

La crisis interna en el PP de Jaén, aparca la disputa

En Jaén, una provincia donde el PP sufre una crisis interna con abandonos de cargos públicos y orgánicos que se afilian a Ciudadanos, la escabechina ha sido menor y las resistencias del sector de Moreno Bonilla más potentes. La situación es tal que el presidente del PP de Jaén, Juan Diego Requena, no va en la lista. Aquí Moreno Bonilla ha logrado imponer a Maribel Lozano como cabeza de la plancha electoral. Le sigue Erik Domínguez que fue el apoyo más robusto a Pablo Casado en las elecciones primarias internas.

En Huelva Bonilla impone a su candidata

En Huelva ocupan los primeros puestos de salida la secretaria general del PP-A, Loles López; el presidente del PP onubense, Manuel Andrés González, y la parlamentaria Carmen Céspedes. Finalmente, la dirección popular ha dejado fuera de la lista al parlamentario Guillermo García Longoria, que lideró el movimiento de los críticos contra la dirección onubense y que fue partidario de Pablo Casado en una provincia que apoyó mayoritariamente a Soraya Sáenz de Santamaría. El cuarto puesto lo ocupa Pedro González, coordinador de la campaña en las primarias del partido a favor de Casado.

En Granada la dirección regional resiste

Junto con Huelva, Granada es la provincia donde Moreno Bonilla ha resistido con más éxito a los designios de Madrid. En Jaén también pero por aquello de en “río revuelto ganancia de pescadores”. En la provincia granadina la lista del PP para las próximas autonómicas la encabeza Marifrán Carazo, exparlamentaria de confianza del líder regional. Le sigue en esta lista el concejal en la capital granadina Rafael Caracuel, y los también parlamentarios en esta legislatura Ana Vanesa García y Juan Ramón Ferreira.