Durante mucho tiempo, tanto Partido Popular como Ciudadanos han reiterado por activa y por pasiva que la lista más votada es la que debe gobernar. Claro, que es un mantra repetido hasta la saciedad por las formaciones conservadoras en respuesta a los resultados electorales tanto a nivel nacional como regional y municipal.
Pero por casualidades de la vida, ahora se han amoldado al juego democrático y no defienden con tanta vehemencia la doctrina que se han dedicado a exportar allá por donde pisan. De hecho, para Casado y Rivera, esta clase de pactos los han calificado como “pactos de perdedores”, pero ahora los ven con tan buenos ojos, que en Andalucía podría darse este extraño suceso en el centro derecha.
Durante un desayuno informativo el pasado martes, Pablo Casado lanzaba un guiño a Ciudadanos y reconocía que “si sumamos con Ciudadanos intentaremos hacer un Gobierno alternativo”. Eso sí, el líder popular considera que “vamos a quedar por encima” de la formación de Albert Rivera. “El objetivo es ganar” pero si no es posible, Casado sostiene que hay que “sumar con Ciudadanos”.
Tras este mensaje de Casado, en el Congreso se debatía la reforma de los populares de la Ley electoral con el fin de beneficiar a la lista más votada. No obstante, esta sólo se daría en los ayuntamientos. Una propuesta que no verá la luz porque el Pleno la rechazó rotundamente.
Doctrina cuando interesa
Desde el seno del partido aseguran que la decisión del Congreso de tumbar la reforma le “legitima” para virar en su opinión a este respecto. Así lo ha mantenido este lunes, también, Teodoro García Egea durante una entrevista con Carlos Alsina en el programa Más de Uno en Onda Cero.
Sostiene que han intentado “hacer ley de esa doctrina nuestra”, aunque reconoce que no pueden engañarse porque estarían compitiendo en inferioridad con el resto de partidos. “No podemos defender que gobierne la lista más votada mientras el resto pacta para quitar al PP de todos los gobiernos”, se quejaba Egea después de que Alsina le preguntara por este cambio de opinión.
Sospechosos habituales
También ha aprovechado para recordar – y defender su nueva postura – que el PP hizo Lehendakari a Patxi López porque el País Vasco “necesitaba un presidente como él”. No obstante, indica que “luego fue una decepción”. Y fue entonces cuando señaló abiertamente a PSOE y Podemos, pues les ha acusado de convertir las formaciones de gobierno en un “mercado persa” y eso es algo que Egea no piensa permitir”.
Egea ha insistido en que no pueden “salir a boxear con una mano en la espalda” y sostiene que “quien gane debe gobernar”, aunque no dejarán pasar un pacto con Ciudadanos en Andalucía para arrebatarle el poder a una Susana Díaz que, según las encuestas, volverá a vencer en los comicios del próximo 2 de diciembre.
