La prometida austeridad del PP en los ayuntamientos hace agua. Ya son muchos ejemplos recientes donde aquello de que "una cosa es predicar y otra dar grano" se cumple. Ejemplo notable es del ayuntamiento malagueño de Fuengirola porque esta gobernado por la portavoz del Parlamento andaluz, Esperanza Oña, que a su vez es también la alcaldesa de la localidad. Quien debe ser el ejemplo más preclaro de la austeridad prometida en campaña, se ha convertido en la muestra más evidente de las mentiras del PP al subirle los sueldos a sus concejales del equipo de gobierno de forma escandalosa aunque estuviésemos viviendo tiempos de bonanza pero mucho más grave en época de crisis económica como los actuales

Entre un 22 y un 60%
Lo cierto es que la alcaldesa Oña ha aprobado elevar entre un 22 y un 60 por ciento el sueldo de sus concejales con el compromiso de mantenerlos congelados durante los cuatro años del mandato de la actual Corporación.

¿Sueldos bajos?
Esta decisión, que no sigue las recomendaciones de austeridad dictadas desde la propia dirección del PP de Málaga, ha sido justificada por Oña en que las retribuciones de los ediles de Fuengirola eran de "las más bajas" que existían en ayuntamientos con una población similar. Los sueldos "bajos" a los que se refiere Esperanza Oña, estaban estipulados el pasado año en cantidades bastante altas ya que los ocho ediles de la junta de gobierno tenían un salario de 42.470 euros anuales y el resto de 27.013 euros.