Quien tiene un amigo tiene un tesoro, pero hay afinidades que matan, al menos profesionalmente. Los jueces de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que tendrán que decidir sobre Pablo Casado tienen, como todo el mundo, un curriculum y un pasado, pero en su caso hablamos de aspectos que son causa de recusación. En concreto, Miguel Colmenero, el encargado de informar a sus compañeros de qué hacer con la exposición razonada para investigar al líder del Partido Popular, participó en seis cursos de la Fundación FAES. Y otro de los magistrados que tomarán la decisión, el famoso Pablo Llarena, también participó en cinco cursos de la fundación vinculada en aquel entones al PP.

Tal y como establece el BOE del 11 de diciembre que dicta la composición de las salas del Tribunal Supremo, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de 2018, los jueces de la Sala Segunda que tienen que decidir sobre causas especiales, como la de Casado, son Manuel Marchena -como presidente-, Miguel Colmenero, Francisco Monterde, Ana María Ferrer y Pablo Llarena. Y Colmenero ha sido el juez instructor designado para la causa de Casado.

Hay que tener en cuenta que Pablo Casado, entre el año 2009 y 2012, se presenta en su curriculum como “jefe de gabinete” de José María Aznar. Son unos años en los que se producen alguno de los cursos que aquí se citan y, en aquella época, hasta que Aznar fue nombrado miembro de varios consejos empresariales, su única faceta era la de presidir la FAES.

Colmenero es miembro del Tribunal Supremo desde 2002 y es famoso por haber sido el ponente de la sentencia que inhabilitó al juez Baltasar Garzón con la acusación de haber grabado de manera ilegal a los abogados de Gürtel en sus reuniones con los acusados en prisión. Pero también es conocido en FAES, donde ha participado en múltiples cursos organizados por la Fundación vinculada al Partido Popular hasta que las fricciones de Mariano Rajoy y José María Aznar provocó el divorcio entre ambos entes en el año 2016.

Pero en 2005, cuando la relación entre el PP y FAES era fluida, Colmenero participó en dos cursos. En febrero, en un titulado La función casacional del Tribunal Supremo ante las propuestas de desnaturalización; y en junio, en otro titulado La función casacional del Tribunal Supremo y la unificación de la jurisprudencia. En los dos cursos también participó Enrique López.

En junio 2006, Colmenero vuelve a participar en un curso titulado La ley integral sobre la violencia de género: evaluación a un año de su vigencia. Enrique López, ahora en la picota por haber sido uno los jueces que condenó al rapero Valtónyc, vuelve a aparecer, en este caso como ponente, con Javier Zarzalejos como director del curso.

Aunque 2007 fue su año más prolífico. En marzo participa en el curso La acción popular y la acusación particular. En junio, en la primera entrega del curso El ministerio fiscal y en septiembre, en la segunda parte. En ambas también participó Enrique López.

Las coincidencias con Enrique López no son meras anécdotas. Tanto este magistrado, como después Juan Pablo González, fueron apartados por la Audiencia Nacional del caso Gürtel por, precisamente, participar en estos seminarios, como desveló ElPlural.com. El argumento usado fue que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos señala que un juez no sólo debe ser imparcial, sino parecerlo. Además, FAES llegó a pagar más de 13.000 euros a lo largo de varios años a López por su participación, mientras que González cobró 765 euros.

Con la lista de facturas que presentó FAES sobre lo que pagaba a Enrique López, podemos ver que, por ser asistente -también en los cursos en los que compartió esta condición con Colmenero- FAES pagaba 180 euros. Cuando López actuaba de ponente y no de asistente, como le ha pasado a Pablo Llarena -nuestro siguiente protagonista- FAES le subía la paga a entre 360 y 720 euros.

En el caso de Pablo Llarena, uno de los jueces más mediáticos del momento por instruir la causa contra los líderes políticos del independentismo y por la querella presentada contra él por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, los cursos bajan un poco, a un total de cinco, pero son más recientes y fue ponente en varios de ellos.

En mayo 2010, Llarena hace de ponente en el curso Acceso a la Carrera Judicial, y entre los asistentes estaba Federico Trillo-Figueroa, el responsable de la estrategia judicial del PP en el caso Gürtel y el principal valedor para que Enrique López fuera aupado a juez del Tribunal Constitucional, de donde luego dimitió tras ser pillado borracho en la Castellana a lomos de su moto.

En junio de 2012, Llarena vuelve a colaborar con FAES, en el curso La reforma del Consejo General del Poder Judicial. Y en 2013, participó en otros dos cursos: en mayo, en uno sobre El futuro de la policía judicial; en julio, en otro titulado La reforma del Consejo General del Poder Judicial. Entre los miembros habituales del PP, destaca que en el primer curso estuvo Ignacio Cosidó, elegido por Pablo Casado como portavoz de los populares en el Senado.

Por último, en el año 2014, Llarena vuelve a aparecer en otro curso, celebrado en Barcelona en el año 2014, dentro de unas jornadas sobre “la tutela judicial efectiva”. En concreto, él participó en el titulado Derecho cautelar como ponente, aunque ese honor fue compartido con Alberto Ruiz-Gallardón, en aquel momento ministro de Justicia del Gobierno de Mariano Rajoy.