La polémica saltaba en el pleno de Móstoles cuando el pasado 8 de julio Vox presentaba una moción relativa a la defensa de la Hispanidad.

Tal y como rezaba la moción, se presentaba con el objetivo de "reivindicar el legado español en América como muestra de convivencia e integración multicultural y multirracial", además de reivindicar "la cultura española, nuestra lengua héroes y constumbres". Para Vox, la moción debía "dejar constancia del orgullo que supone para nosotros formar parte de ese legado de la humanidad, que, lejos de pertenecernos en exclusiva, forma parte del legado común a todos los pueblos y naciones hispanoamericanas".

Para ello, proponían "condenar los actos de hispanofobia contra nuestra herencia en el continente americano y en nuestro país". Por último, pedían "instar al Gobierno de la nación" a que por medio del Ministerio de Exteriores y las embajadas se promuevan actividades para "defender la verdadera historia de integración y colaboración multicultural del Imperio Español en América y proteger su memoria".

Gabriel Ortega Sanz, portavoz de Más Madrid Ganar Móstoles, contestaba duramente el discurso de la formación de ultraderecha calificando la moción como la "mayor chorrada el siglo". "Con esta iniciativa están insultado a la inteligencia de todos los patriotas que nos sentimos orgullosos de ser españoles, porque ustedes no son ni medio gramo más españoles que las personas que nos sentamos a este lado de la bancada", proseguía en referencia a la bancada formada por PSOE, Podemos y Más Madrid. Ortega comparaba a los miembros de Vox con los porteros de una discoteca en la que son ellos los que deciden quienes entran y quienes no. "Entraremos a la discoteca llamada España con calcetines blancos, amarillos o naranjas", decía.

"Concentrar 500 años de historia hispánica en dos folios, utilizando un cachito de verdad para mezclarlo de mala manera y recorrer cientos de años de la humanidad en un solo párrafo (...) es un ejercicio de pérdida de tiempo. Con la que está cayendo no estamos para estas tonterías", afirmaba. "Si ustedes quieren envolverse en la bandera de España y sentirse los más españoles del mundo, empiecen por no ser la antiespaña, porque ustedes odian a los españoles", decía para enumerar a feministas miembros del colectivo LGTBI, trabajadores y sindicalistas.

"Ustedes no son ni 1808, ni la Costitución de Cádiz ni el 'viva la Pepa'", continuaba, "ustedes son Fernando VII, el 'vivan las cadenas', ustedes no son el General Torrijos, ni son Juan Martín El Empecinado, ni otros son otros héroes de la independencia. Ustedes son Primo de Rivera y Espinosa de los Monteros escoltando a Hitler y Franco en Hendaya. No son demócratas(...), ustedes son racistas y presentan esta iniciativa porque como racistas que son porque quieren apoyar a Donald Trump, que no es español, frente a la rebelión del pueblo americano y el pueblo negro cansado de aguantar violencia policial e injusticias", proseguía.

Acto seguido, criticaba que Vox no criticara la desigualdad existente a día de hoy en Sudamérica, a la vez que añadía que "no tiene mucho sentido defender el colonialismo en el siglo XXI". "A españoles no nos van a ganar", afirmaba el portavoz de Más Madrid, "de momento ustedes (Vox), no son más que una sucursal del colonialismo americano disfrazado de un españolismo rancio que no se corresponde con la imagen del patriotismo español del siglo XXI en el que nos miramos la inmensa mayoría de las ciudadanas de esta España que queremos tanto".

La concejal de Vox aprovechaba su turno de respuesta para señalar al portavoz de Más Madrid por "hacer chistes malos en anteriores plenos" acerca de que fuera "a comprar hamburguesas Lenin al bar Stalin, haciendo chistes de la ideología más genocida del mundo", mientras citaba a Venezuela y Cuba.

También a favor se mostraba la portavoz del PP en el pleno, Mirina Cortés Ortega, ya que "pone de manifiesto la crítica y el rechazo ante los ataques de odio a figuras clave de la historia de España registrados en EEUU", en referencia a la "pasividad del Gobierno" ante las protestas producidas tras el asesinato de George Floyd.

Por su parte, Alejandro Martín Jiménez, portavoz del PSOE comenzaba su intervención sin saber "por donde empezar", a la vez que recordaba como el Gobierno sí que había condenado los ataques a estatuas de personajes como Cervantes.