Este jueves la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido el contenido de la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como Ley del solo sí es sí, en el Congreso de los Diputados. La dirigente morada es una excelente oradora desde la tribuna y lo ha vuelto a demostrar con una intervención estelar que dejó sin argumentos a los negacionistas de la violencia de género y a cualquiera que muestre reticencias contra el nuevo articulado.

Consciente de que su propuesta supone un “momento decisivo para la historia de las mujeres en España”, ha tomado la palabra y ha esgrimido que es necesario “un cambio cultural de los derechos de las víctimas” y porque “las mujeres de este país, voten a quien voten, se merecen este acuerdo”. De hecho, ha llegado a comprometerse con el PP a trabajar lo que fuera necesario para que, en una llamada a la concordia y el entendimiento, voten a su favor.

Y llegó el momento de dirigirse a Vox. Montero recurrió a un tono mucho más áspero. La ministra morada ha acusado a la formación ultra de “rozar la violencia institucional” con su negacionismo ante la violencia machista.

En su discurso, Irene Montero ha censurado que cuando una víctima de violencia de género quiere denunciar “todas las mujeres saben que van a encontrarse con preguntas que las colocan como culpables de su propia agresión”.

“¿Te defendiste? ¿Qué llevabas puesto? ¿Habías bebido? ¿Habías consumido drogas? ¿Ibas sola? ¿Los conocías? ¿Les sonreíste? ¿Dijiste que no? Porque si te pintaste, si llevabas una falda corta, un tanga, si bebiste o dejaste tu copa sola, quizás fuiste tú la que se puso en riesgo”. Todo ello, mirando a su derecha, a las bancadas de PP y especialmente Vox, que ha reprobado su intervención.

La ministra de Igualdad también ha señalado que "existen innumerables razones para decirle a una mujer que en realidad no ha sido violada" y ha puesto como ejemplo el caso de una mujer migrante que, si denuncia es porque "busca papeles" o "dinero"; si la denunciaste "es guapa" es "porque lo buscaba"; si "es fea, simplemente mintió"; porque si ha sido violada "no debe tener fuerzas ni para contarlo"; y si lo cuenta "quizá es porque le gustó".