"He hecho algo que me parece que es como debe concebirse la política". Con esta frase ha explicado Yolanda Díaz su paso al lado dejando todos sus cargos orgánicos dentro de Sumar en pro de "asumir la responsabilidad" al tiempo que se ha desligado de las decisiones de la formación que hasta este lunes estaba liderando, hasta la debacle consecutiva en las europeas. Con todo, la todavía vicepresidenta del Ejecutivo se ha aferrado a su asiento en el Congreso de los Diputados y en Moncloa, del que ha prometido ser "pieza de estabilidad" y continuar con su labor social. De hecho, la también ministra de Trabajo ha anunciado novedades en la negociación para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y en sus acuerdos para reducir la jornada laboral. "Sumar es el alma del Gobierno", ha asegurado la gallega. 

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Díaz se desliga de la dirección de Sumar

Desde el lunes, cuando anunció su dimisión, Yolanda Díaz no había vuelto a hablar públicamente, solo en sede parlamentaria. Pues este jueves la jornada ha comenzado fuerte con la entrevista de la ministra de Trabajo en La hora de La 1, de TVE, donde solo un día antes ha estado sentado también el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. La expectación ha sido máxima, como ella misma ha admitido, pero la hasta ahora lideresa de Sumar ha aprovechado para aclarar algunos puntos de su salida de la formación. "Con malos resultados, la cabeza visible tiene que asumir la responsabilidad, y es lo que he hecho y no es habitual en España. Es lo que tenía que hacer, dimitir y asumir las responsabilidades del momento que estamos viviendo", ha comenzado justificando.

"Esta tarde la dirección política de Sumar va a ratificar esta decisión", ha añadido en referencia a la reunión del Grupo Coordinador de la formación. Con todo, pese a su salida de la dirección, Díaz va a seguir ligada al partido, no así a sus decisiones. "Soy de Sumar y seguiré, pero abandono mis responsabilidades políticas", ha dicho para después desligarse de la toma de decisiones. Cómo articular el partido "no me compete a mí ahora, son las formaciones las que lo tienen que hacer", o "ahora las decisiones sobre Sumar le compete a las formaciones, que yo respetaré lo que decidan", son dos de muchas afirmaciones que ha lanzado la gallega a preguntas de Silvia Intxaurrondo sobre su papel actual en los fucsias.

Sumar es el alma del Gobierno

Cuestionada por si podría volver a presentarse a las elecciones como candidata, Díaz ha rechazado de pleno esta posibilidad -"no lo he dicho en ningún lugar, lo desmiento", ha afirmado- al tiempo que ha reconocido que lo que deja ahora en la formación fucsia es un caos organizativo. "Una cosa es Sumar, que tiene espacio propio, y otra es la coalición con 15 formaciones. Es muy complejo, no es solo un problema de identidades sino que es un momento político con posiciones grabes, con mucho malestar social. Las formaciones tienen que tener altura de miras y servir para hacer lo que me gusta, que es cambiar la vida de la gente", ha defendido. Eso sí, ella ha prometido trabajar para "dar estabilidad al gobierno y cuidar la coalición más que nunca".

"Voy a dar estabilidad al Gobierno"

"Somos una excepción en el mundo, estamos cambiando la vida de la gente y queda mucho por hacer. Me toca preservar la coalición, me van a encontrar siempre para que las trabajadoras tengan derechos y para contribuir a que no avance la derecha y extrema derecha. Hay que dimitir por responsabilidad personal y política. Asumo completamente los aciertos y lo que ha pasado, la vida pública debe ser así", ha sostenido antes de sentenciar que "en absoluto" su salida del cuartel general de los fucsias va a afectar a la coalición. Tanto es así que ha sacado pecho de su papel en Moncloa, donde dice que va a seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora. "He estado cuatro años sin espacio político y no he hecho más que cuidar al Gobierno de coalición progresista", ha insistido.

Su justificación al respecto es que no lo hace por el gobierno en sí mismo, sino "por respeto a la voluntad española y porque el gobierno tiene que gobernar más y mejor". "Llevamos un año en el gobierno y hemos dado pocas buenas noticias", ha criticado para destacar, casualmente, la subida del SMI que ha capitaneado su ministerio o el acuerdo tripartito para ampliar los derechos sociales de las personas LGTBI en el mundo laboral. "Toca gobernar y mejor, y demostrar a los españoles que en frente lo que está es la nada. Feijóo es la nada, no tiene propuesta de país y no tiene ningún cariño a su país. Si fuera así estaría haciendo propuestas para mejorar la vida de las españolas", ha denunciado entre tanto.

Pregutnada por si, junto a su salida de Sumar podría haber pensando en dejar también el Gobierno, Díaz ha respondido un contundente "jamás" y ha prometido "ser una pieza de estabilidad". "Yo no me confundo nunca de adversario, los ministros de Sumar sabemos muy bien qué hacemos en el gobierno. De hecho, Sumar es el alma del Gobierno, las propuestas sociales son de Sumar. La reducción de la jornada laboral, que toma velocidad de crucero, es lo que es Sumar. Son propuestas políticas de un país que sigue avanzando y cambia la realidad desde los gobiernos de PP y PSOE, que en solitario han mantenido lo que había", ha defendido, poniendo de relieve sus distancias con los socialistas de Pedro Sánchez. Eso sí, ha asegurado que "el Gobierno es estable". 

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Acuerdo para los PGE y reducir la jornada laboral

Junto a su papel en Sumar y en el Ejecutivo, Díaz también ha avanzado contenidos que va a impulsar desde Trabajo o en pro de la coalición. Por ejemplo, ha anunciado que va a hacer una propuesta "este mes" al PSOE para empezar a negociar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) después de que el lado socialista retirara su aprobación por falta de acuerdos. En este marco, la titular ha explicado que su intención es centrar la actuación en luchar contra la desigualdad. "Hemos demostrado -como dice el FMI o la OCDE- que se ha reducido la desigualdad en España gracias a las políticas públicas, como la subida del SMI o la reforma laboral", ha sacado pecho.

Así, ha puntualizado que el objetivo es "avanzar en la reforma de los cuidados" con una aprobación de prestaciones por hijo a cargo así como avanzar en permisos por nacimiento hasta 20 semanas que sean retribuidos. También crear una política de industria, que ha enmarcado en una crítica a que empresas como Ford pueda emprender un ERE sobre más de 1.000 trabajadores "cuando tienen beneficios elocuentes". "En España no están reguladas las deslocalizaciones ni que una empresa con enormes beneficios puedan permitirse plantear un despido colectivo. Es una apuesta por industrializar España", ha dicho para anunciar también una apuesta por modificar la política fiscal.

La patronal tiene que ponerse a la altura del país

Aunque no ha querido poner fecha ni plazos, Díaz igualmente ha sostenido que la reforma de la jornada laboral va desde este lunes "a velocidad de crucero". "Vamos a rebajar la jornada laboral a 37,5 horas modificando el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, y modificar la norma que regula el control horario para que se permita un control real. Este es el escollo porque la mayor parte de los fraudes está en la jornada laboral", ha esgrimido en la entrevista a La Hora de La 1, donde ha aprovechado para lanzar un dardo a los agentes sociales. "Quiero un acuerdo con patronal y sindicatos, y es posible. La cuestión es si la patronal quiere ponerse a la altura del país", ha sostenido.

En cuanto a al órdago que ha lanzado Sánchez para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Díaz ha afirmado que está de acuerdo con el fondo pero no con la forma. "Estamos ante un PP que se rebela ante la Constitución, el artículo 122. Feijóo no tiene ninguna voluntad de llegar a un acuerdo. Estos completamente segura. Si no hay voluntad por parte del PP, hay que cambiar las normas para renovarlo", ha dicho, en línea con lo que Sumar ha defendido en los últimos meses. De hecho ha insistido en que también hay que hacer lo mismo con la ley mordaza con el objetivo de "regenerar el país". "Es un paquete que tiene que ver con una España que está puesta en cuestión por dirigentes que ponen en riesgo la gestión pública. Las instituciones son de los españoles y al PP le viene bien el ruido", ha manifestado.

Precisamente ha lanzado varios dardos también al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, no solo por eso sino también a cuenta de las investigaciones sobre Begoña Gómez. A su juicio, "esta manera de hacer política es un disparate" y ha defendido que ella "nunca" ha hecho oposición al PP en Galicia con su esposa, su hermana y sus parientes, "y créame que podría haberlo hecho". Eso sí, ha considerado que lo que ha pasado durante la campaña "se ha consentido". "He visto al PP agitar que se insulte al presidente, a su esposa... no es normal. Las instituciones no son respetadas. El PP ha jaleado esto, no solo Tellado, Feijóo también. Esta falta de ética en política hace un país peor", ha sentenciado al respecto. Finalmente ha defendido la necesidad de, junto a reducción del IVA en productos básicos, también hay que atajar las hipotecas o los precios de los alquileres.

 

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