Que la ahora candidata a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, gestionaba las redes sociales del Partido Popular de la Comunidad de Madrid lo dice ella misma, así como que gestionaba las redes de la entonces presidenta Esperanza Aguirre. A su vez, en la instrucción de la trama Púnica, tanto la exjefa de prensa de Aguirre, Isabel Gallego, como el exconsejero y presunto cabecilla de la trama, Francisco Granados, la señalan como la persona que hacía y deshacía en comunicación en el PP y que, en lo relativo a estrategia digital, encargaba cotidianamente tareas a EICO, la empresa de Alejandro de Pedro, conocido como el "conseguidor" de la trama corrupta. 

Aluvión de páginas falsas para favorecer al PP

Pero, ¿qué servicios realizaba De Pedro para el PP de Madrid? Su empresa, EICO, ofrecía lo que denominaba "trabajos de reputación". En la práctica, dichos trabajos eran crear falsos medios de comunicación, el uso de perfiles igualmente falsos en redes sociales y, en general, crear webs engañosas donde proporcionar información manipulada o directamente falsa acerca de cualquier tema. El objetivo, aparte de crear ruido en las redes sociales, era crear y distribuir contenidos que se posicionaran en Google como los primeros resultados de algo. Así, por ejemplo, entre 2010 y 2011, creó una Wikipedia de pega con entradas laudatorias para Esperanza Aguirre y Francisco Granados, en los dominios noticiasfranciscogranados.comwikipediafranciscogranados.com y wikipediaesperanzaaguirre.es, todos ellos abandonados tras las actuaciones policiales derivadas de la "Operación Púnica".

De esta manera se pretendían atenuar las críticas al PP de Madrid y ofrecer una falsa imagen positiva del Gobierno regional. Todo ello tras un varios intentos de "asalto" a la auténtica Wikipedia, introduciendo datos de dudosa objetividad en los perfiles de Granados y de Aguirre a través del usuario "J.C. Madrid", que terminó siendo bloqueado por los administradores. Y es que la desinformación en las redes ya se usaba en España antes de que Putin quisiera interferir en las elecciones estadounidenses. 

Favores de ida y vuelta a alcaldes populares

También, para ayudar en la campaña de David Pérez para hacerse con el Ayuntamiento de Alcorcón (lo cual logró), usó un falso medio de comunicación llamado "Ensanche Sur Confidencial", donde propagaban bulos contra el entonces alcalde socialista, Enrique Cascallana y los vecinos de esa barriada de protección oficial. Además, creó una web llamada "Lo Que No Hecho Enrique Cascallana", dedicada igualmente a la propagación de bulos y citada con profusión por David Pérez, entonces candidato popular a la alcaldía. Una vez investido alcalde, Pérez concedió contratos a empresas de la trama

La estrategia ejecutada por EICO y presuntamente diseñada por Díaz Ayuso también mimaba a los entonces alcaldes populares de la Comunidad madrileña, Bartolomé González (Alcalá de Henares), Esteban Parro (Móstoles) e Ignacio García de Vinuesa (Alcobendas). Y "medios" creados a mayor gloria de sus consistorios como “Alcalá de Henares Actualidad“, “Noticias en Móstoles o "Política Digital". Del mismo modo ayudó a Narciso de Foxá, alcalde de Majadahonda. Entre la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, EICO triplicó sus ingresos en 2011. Todo ello dentro de un contexto de campaña electoral digital dirigida por Isabel Díaz Ayuso. Dentro del sumario de Púnica consta un email de la entonces responsable de redes pidiendo a De Pedro "una plantilla" para hacer una web a Aguirre. ¿La falsa entrada de la Wikipedia o una web electoral?

Además, Ayuso habría usado los más de 350 perfiles falsos en Twitter creados por EICO para su estrategia electoral, del mismo modo que los empleó el Ejecutivo de Rajoy cuando la ahora candidata a la Comunidad ya era parte del equipo de rédes de Génova.

Aunque de dudosa ética, los trabajos de desinformación encargados por la actual candidata del PP a la Comunidad de Madrid difícilmente pueden calificarse de ilegales. Sí que lo es la trama de favores creada alrededor de De Pedro y los medios por los cuáles se le abonaban sus trabajos, aunque en el sumario de Púnica no consta que Isabel Díaz Ayuso fuera consciente de cómo se pagaba al "conseguidor".