El conservador Luís Montenegro gana las elecciones en Portugal y propicia el vuelco electoral en el país vecino. Eso sí, lo hace con un resultado ajustado y con la necesidad de alcanzar un acuerdo con la extrema derecha para gobernar.

El partido de Montenegro, Alianza Democrática, ha ganado los comicios con un respaldo superior al 30% de los votos. Le sigue de cerca el Partido Socialista, con más del 28% del apoyo, mientras que la extrema derecha de Chega ha alcanzado alrededor del 18%, ya con un escrutinio que se sabe definitivo.

Lejos de la mayoría absoluta que marcan los 116 escaños en la Asamblea de la República, el vencedor en las urnas aspiraba a sumar junto a Iniciativa Liberal, aunque finalmente esta formación no ha mejorado sus resultados de 2022, año en el que logró ocho escaños. En consecuencia, el apoyo de los liberales no es suficiente.

Del mismo modo, al otro lado del tablero la izquierda tampoco ha conseguido aproximarse a la mayoría necesaria para revalidar mandato, ni siquiera el acuerdo tripartido que aupó al socialista Antonio Costa al poder en 2015.

En este sentido, además del partido de Costa, tanto el Bloco de Esquerdas (que estrenaba candidata, la economista Mariana Mortágua) como Coalición Democrática Unitaria (de la que forman parte comunistas y verdes) presentan pobres resultados por debajo del 5% de los votos. Si se mantiene el cordón sanitario a Chega, ninguno de los bloques ideológicos tiene el mínimo respaldo para gobernar con cierta estabilidad.

Cabe destacar que, durante la noche del día 9, el presidente de la República, Rebelo de Sousa, rompió la tradición de silencio político en la jornada de reflexión, aludiendo a un contexto internacional adverso y exhortando a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto. Sousa destacó la próxima conmemoración del 50 aniversario de la Revolución de los Claveles y el 49 aniversario del primer voto directo para todos los adultos en Portugal, subrayando los valores de democracia, libertad e igualdad que caracterizan al país.

La participación electoral ha sido un tema de interés en estas elecciones, especialmente tras una notable abstención del 48,6% en las elecciones de 2022. Sin embargo, en esta ocasión, el Ministerio del Interior informa de una participación del 51,96%, superando así el porcentaje de votantes en las últimas elecciones legislativas.

Según datos del Centro de Estudios y Encuestas de Opinión de la Universidad Católica de Portugal, se estima que la tasa de abstención en estas elecciones anticipadas ha oscilado entre el 32% y el 38%. En total, se han escogido 230 diputados en 22 circunscripciones, en unos comicios que representan un costo aproximado de 24 millones de euros y que cuentan con la participación de dieciocho fuerzas políticas.

Durante el día de votación, líderes políticos como el primer ministro saliente António Costa, el líder de Chega André Ventura y el secretario general del Partido Socialista Pedro Nuno Santos emitieron sus votos, destacando la importancia del ejercicio democrático y la necesidad de participación ciudadana en la construcción del futuro del país.

Tras depositar su voto, el presidente del PSD y líder de la Alianza Democrática expresó su optimismo y tranquilidad, enfatizando que este día marca un nuevo capítulo en la historia de Portugal. Montenegro descartó la posibilidad de formar un gobierno con el respaldo de la extrema derecha, priorizando la estabilidad política del país sobre otras consideraciones.