El informe del 112 enviado a la magistrada del Juzgado de Instrucción Número 3 de Catarroja que instruye el caso de las muertes acaecidas el día 29 de octubre ha desvelado que la entonces consellera de Justicia, Salomé Pradas, y el Gobierno de Carlos Mazón sabían perfectamente que el barranco del Poyo se había desbordado tres horas antes de enviar la alerta a la población. Pero es que, fuentes presenciales en aquel Cecopi informan a ElPlural.com que dicha información, la que le entraba a Pradas del 112, se le ocultó a diversos miembros de dicho Cecopi.

Es decir, y siempre según las fuentes consultadas por este periódico, la consellera de Mazón no avisó al Cecopi de la gravedad de la situación, con lo que no pudieron ofrecer una ayuda o las observaciones que hubieran resultado claves para salvar vidas. Pero más allá de todo lo anterior, la realidad es que la consellera sabía lo que estaba pasando y no hizo nada hasta que fue demasiado tarde.

Las llamadas ocultadadas al Cecopi

El relato del PP de Mazón se ha caído, una vez más, con el informe del 112 entregado a la magistrada del Juzgado Número 3 de Catarroja que instruye la causa de la DANA. Aquel día, el 112, dependiente de la Conselleria de Justicia, con la entonces consellera Salomé Pradas, recibió los primeros mensajes del desbordamiento del barranco del Poyo en Paiporta, zona 0 de la DANA, a las 18:32. Un mensaje que alertaba no solo del desbordamiento, sino también de que no se habían cortado los accesos. Es decir, que Pradas y su equipo eran plenamente conscientes de las inundaciones una hora y cuarenta minutos antes de enviar el ES-Alert a los ciudadanos.

Pero es más, entre las 16:40 y las 16:41, el 112 recibe en menos de un minuto tres llamadas desde Chiva alertando de que el agua ya está entrando en las viviendas. Llamadas que se siguen produciendo. A las 16:56, otra llamada desde ese mismo municipio alerta de que el agua ya les llega a la primera planta. Estas llamadas son más que importantes porque, este municipio, es la cabecera del Poyo.

El listado de llamadas aportado por el 112 al juzgado es un listado aséptico del dolor y el miedo que se vivió la tarde y la noche del 29 de octubre en Valencia. Hay una llamadas desde Massanassa a las 18:41 que alerta de que el agua está arrastrando a más de 50 coches, u otra a las 19:07 desde Picanya en la que se pide ayuda para una mujer de 80 años con Alzhéimer que está en su sofá desorientada. A las 17:19, tres horas antes de que Pradas por fin se decidiera a enviar la alerta, el 112 ya había recibido una llamada de personas que estaban atrapadas en un tejado en Chiva.

Tres horas en las que se sabía que la cabecera del barranco del Poyo estaba completamente desbordado. Es más, las primeras llamadas de esa zona entran entre las cuatro y media y las cinco de la tarde. Este informe desmonta todo el relato vendido hasta ahora por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su consellera ese día Salomé Pradas, y por todo el PP valenciano y estatal sobre que nadie les alertó, que no sabían que el Poyo venía crecido y desbordado. Este informe va a suponer un antes y un después en la instrucción judicial sobre las 227 muertes que se produjeron aquel día.

Unas muertes evitables, según expone la juez en sus autos, quien no ha dejado de afirmar en sus escritos que la alerta enviada a las 20:11 minutos no solo fue "tardía", sino que contenía un mensaje erróneo.

La versión de Salomé Pradas

La exconsellera, no obstante, ha querido transmitir su versión de los hechos a través de un requerimiento de rectificación. A continuación, ElPlural.com recoge esta versión para que el lector conozca su respuesta. Según la exconsellera imputada por la Justicia, la información de ElPlural.com (reconocida incluso por la delegada del Gobierno, Salomé Pradas) "no se corresponde de ningún modo con lo ocurrido la tarde del 29 de octubre en el seno del Cecopi, además de que muestra un gran desconocimiento de las funciones institucionales que me correspondian según la normativa aplicable".

Para defenderse de esta exclusiva, la exconsellera solicita la inclusión de los siguientes puntos en esta noticia: 

"En el marco de mis funciones como consellera de Emergencias de la Generalitat Valenciana durante la jornada del 29 de Octubre de 2024, en ningún momento oculté al resto de miembros del Cecopi ningún tipo de información de la que dispuse en relación con mi función institucional, y tal y como ha informado la Generalitat Valenciana, el teléfono de Emergencias 112 derivó aquel dia todas las incidencias comunicadas a los correspondientes servicios de intervención, los cuales se movilizaron para atender cada situación que era comunicada.

Muy al contrario, fueron las agencias estatales que eran quienes tenian la información objetivada y contrastada, quienes no informaron de la gravedad de la situación en el Barranco del Poyo. La Confederación Hidrográfica del Júcar, que es el organismo con responsabilidad directa en el seguimiento de caudales de rios y barrancos, asi como de informar de los avisos de los riesgos de desbordamientos de rios y barrancos, nunca avisó al Cecopi del desbordamiento del
Poyo, ni de su gravedad.

Asi, entre las 16.13 y las 18.43 horas de la tarde aproximadamente, horas en la que se desbordo el barranco del Poyo, la CHJ no mandó ninguna comunicación al respecto. Es decir, la gravedad de la situación no fue advertida ni alertada en ningún momento por la CHJ durante estas dos horas y media, ni verbalizada en el seno del Cecopi.
Es por tanto, absolutamente falso que por mi parte supiera lo que estaba pasando en el barranco del Poyo y que lo ocultara, por lo que no se corresponde con la verdad la afirmación "la realidad es que la consellera sabia lo que estaba pasando y no se hizo nada hasta que fue demasiado tarde."

En cuanto a la AEMET su información, como se puede comprobar contrastando su revisiones con lo que realmente ocurrió, fallo estrepitosamente en sus previsiones estimaciones".