La reforma de Ley del Poder Judicial llega a su segunda parada en el camino hasta recibir el visto bueno del Congreso de los Diputados. El Pleno de la Cámara Baja se reúne este jueves para debatir las enmiendas totales y parciales que se han registrado. Vox y Podemos han registrado dos enmiendas a la totalidad al articulado pactado por Partido Popular y PSOE. En cambio, Sumar ha dado un giro de 180 grados a su estrategia y registraron seis enmiendas parciales para escenificar su malestar con el socio mayoritario de la coalición. Los magentas reprochan a los socialistas que acordaran la iniciativa a espaldas del bloque de la investidura.
La portavoz adjunta de Sumar y diputada de los Comunes, Aina Vidal, trasladó el malestar de su grupo parlamentario con el socio mayoritario de la coalición. La líder de los magentas sugirió que el pacto de socialistas y conservadores “limita” el debate parlamentario en torno a dos partidos. “No es una buena práctica”, puntualizó la dirigente catalana, quien expuso que una reforma del Poder Judicial pactada por PSOE y PP “no responde a la realidad de nuestro país ni de la mayoría que sostiene al Gobierno”. Por tanto, el Grupo Plurinacional registró sus propias enmiendas, como método para escenificar su enfado con los socialistas. Fuentes magentas abundaron, de hecho, que estas enmiendas constituyen un gesto “simbólico y democrático” para expresar su disconformidad “absoluta” con las prácticas de los socialistas.
Sumar, que ya se abstuvo en la toma en consideración del articulado a modo de protesta, ha registrado seis enmiendas parciales contra una iniciativa pactada a ocultas de los socios. Entre todas sus propuestas, los magentas ponen sobre la mesa la designación de vocales suplentes para cada uno de los titulares. De esta manera, pretende que la relación de fuerzas y sensibilidades del órgano de gobierno de la judicatura no se pueda ver “alterada” de manera “torticera”. Otra de ellas, en cambio, contempla fijar una edad y rebajar los años de experiencia para que en las distintas salas del Tribunal Supremo, cuatro de cada cinco plazas de jueces se asignen a miembros de la carrera mayores de 60 años y con, al menos, diez años de servicios.
Otro de los objetivos que persigue la formación liderada por Yolanda Díaz pasa por no delimitar el acceso al Tribunal Supremo a los magistrados que procedan del cuarto turno, que ingresen en la carrera a una edad superior a los del turno libre y en ocasiones se ven incapacitados para cumplir con los 20 años mínimos que exigirá la iniciativa de PSOE y PP. También abogan por regularizar la alternativa para que jueces y magistrados en excedencia se adscriban a la escuela judicial para cuestiones docentes.
Oposición frontal de Vox y Podemos
Las seis enmiendas magentas se debatirán junto a las enmiendas a la totalidad registradas por Podemos y Vox. Ninguna de ellas tiene viabilidad alguna debido a la mayoría de los dos partidos tradicionales en le Cámara. Los ultraderechistas, no obstante, han presentado un texto alternativo para exhibir su rechazo al acuerdo de populares y socialistas, proponiendo que doce de los veinte vocales que conforman el órgano de gobierno de la judicatura sean elegidos por “jueces y magistrados pertenecientes a todas las categorías judiciales” y que, a su vez, permanezcan en activo en el momento de la designación.
Asimismo, la propuesta de Vox plantea que se incrementen los veinte años de antigüedad que promueve la iniciativa bipartidista para ser nombrado miembro del Tribunal Supremo. Así, los ultras buscan una suerte de blindaje a la “independencia judicial” mientras se libera al Poder Judicial del “control de los partidos de que ha venido adoleciendo en las últimas décadas”.
Los morados, en una línea similar a Vox pero desde el plano progresista, quieren evitar nuevos episodios de bloque al Poder Judicial. Para ello, contemplan en su texto que los nombramientos de los vocales judiciales del Consejo surjan del Congreso de los Diputados. Una elección por mayoría de 3/5 en primera vuelta o, en su defecto, por absoluta en segunda. En este supuesto, debería contar con el respaldo de la mitad de los grupos parlamentarios.
La enmienda de Podemos incluye una renovación del sistema de acceso a la carrera judicial. La mitad de las plazas de jueces se cubrirían por un sistema de concurso entre abogados que tengan cinco o más años de experiencia en algún Turno de Oficio. Además, contemplaría un sistema obligatorio de becas por motivos económicos para opositores.
Sin embargo, ninguna de estas enmiendas prosperará. PP y PSOE harán valer su mayoría parlamentaria para que su iniciativa continúe su tramitación. Tras el pleno extraordinario de este 11 de julio, la norma pasará a la comisión encargada de elaborar la ponencia para ser aprobada en pleno el próximo 23 de julio y se espera que reciba el visto bueno del Senado el 31 de julio, empaquetando la reforma de la ley del Poder Judicial antes de las vacaciones de verano.