Hay un refrán español que reza: “Muerto el perro se acabó la rabia”. Pero en el caso de José Manuel Soria, nada más lejos de la realidad. El exministro dimitido por sus mentiras y su relación con los Papeles de Panamá, ha renunciado a culminar el dedazo que le situaba como director en el Banco Mundial, a petición del propio Gobierno, dicho sea de paso. Sin embargo, que haya declinado la oferta no significa que los que pretendían colocarle no den explicaciones, porque Soria ha rechazado el puesto, pero el Gobierno en funciones que lo propuso continúa al mando.

En este sentido, los partidos de la oposición se han movilizado y han pedido la comparecencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien fue el responsable directo del dedazo. PSOE y Podemos presentaron hasta dos iniciativas exigiendo la celebración de una sesión plenaria de urgencia para que el ministro rinda cuentas, y a esta petición se ha sumado Ciudadanos, que agudiza la crisis matrimonial con el PP y anuncia que votarán ‘sí’ para que de Guindos de explicaciones ante el Pleno.

Luis de Guindos tenía previsto justificar el nombramiento de Soria, pero no pretendía hacerlo ante todo el Congreso. Tenía previsto dar explicaciones ante la Comisión de Economía, donde expondrá el real decreto que el Consejo de Ministros aprobará para reformar el impuesto de sociedades.

La Mesa del Congreso acordó este martes que la semana que viene se constituyeran las diferentes Mesas y la primera sesión plenaria tendría lugar tras las elecciones gallegas y vascas, el 27 de septiembre (los comicios se celebran el 25). Sin embargo, tras la presión mediática y a petición de varias formaciones, la Mesa del Congreso ha dado luz verde a las dos iniciativas que piden la comparecencia: la del PSOE y Podemos, y la de ERC, PNV y el Grupo Mixto.

Crisis matrimonial

Ciudadanos firmó un Pacto Anticorrupción con el PP que quedó en papel mojado, no solo porque limitaba la corrupción al “enriquecimiento personal” y la “financiación ilegal”, sino también porque Rajoy no consiguió ser investido presidente. Tras esto, Ciudadanos se encuentra con un dedazo en toda regla, que aunque no ha sido culminado, la intención estaba clara.

Fernando de Páramo, portavoz adjunto de Ciudadanos, ha evidenciado el distanciamiento de la pareja derechista: “El Gobierno del señor Rajoy ha vuelto a hacer el ridículo. Nos congratulamos de que se pongan las pilas, pero se las ponen tarde”.

De Páramo ha confirmado que apoyarán la iniciativa presentada por los grupos de la oposición y asegura que “quien tuvo la feliz idea” tendrá que rendir cuentas.