"Las vacaciones son una cosa muy buena, pero tiene que ser voluntario. Yo prefiero quedarme trabajando, porque no se me ocurre mejor sitio que estar que aquí trabajando en la Puerta del Sol en lo que queda de julio y agosto". Esto decía Cristina Cifuentes el verano pasado, cuando todavía era presidenta de la Comunidad de Madrid. 

El escándalo por su mastergate y el vídeo robando cremas en un supermercado precipitaron su dimisión. Y 365 días después, la popular ha decidido cogerse unos días de relax después del peor año en su vida profesional. La propia Cifuentes es la que ha hecho pública esta información, subiendo una foto a Instagram en la que afirma que son las primeras vacaciones que se coge en ocho años. 

La expresidenta regional se ha decantado por la playa menorquina de Son Bou, la más larga de la isla y que destaca por sus chiringuitos. Sin embargo, antes de este viaje a Baleares, también disfrutó durante el puente del 2 de Mayo de una pequeña escapada en Salzburgo. En esta ocasión, nuevamente se supo de su paradero por una imagen de Instagram. Y es que, Cifuentes ha pasado de presumir de no cogerse vacaciones, a presumir de éstas.