El Presidents Club ha decidido cerrar después de las imágenes y testimonios publicados por el Financial Times, el cual acusaba a sus miembros de acoso sexual y sexismo por obligar en su última cena en un céntrico hotel de Londres a las 130 azafatas a ir con ropa provocativa y tacones altos.

Según publica el mismo diario británico, el grupo anunció a última hora del miércoles que “los fideicomisarios han decidido que el Presidents Club no albergará más eventos de recaudación de fondo”, después de que este encuentro haya formado parte del calendario social de Londres desde hace 33 años.

Según el comunicado, los fondos remanentes del fideicomiso se distribuirán entre las organizaciones benéficas para niños y “luego se cerrará”.

La medida se produce después de la avalancha de críticas que ha recibido el elitista club y entre cuyos asistentes a la criticada cena se encontraban importantes empresarios y políticos como el subsecretario de Estado para niños y familias, Nadhim Zahawi, y Jonathan Mendelsohn, recaudador de fondos del partido laborista. Por esta razón, el escándalo destapado ha salpicado a los dos principales partidos ingleses, en especial a los conservadores y a la primera ministra Theresa May.

Tras saltar el escándalo, los invitados se apresuraron a distanciarse de la organización benéfica, mientras que los beneficiarios, como el hospital infantil Great Ormond Street, prometieron devolver las donaciones, criticando la “naturaleza totalmente inaceptable del evento”.

David Meller, jefe conjunto del Presidents Club, ha renunciado a su cargo de miembro no ejecutivo de la junta en el Departamento de Educación como resultado del escándalo. Mientras tanto, el organismo de caridad del Reino Unido ha abierto una investigación urgente sobre las denuncias de acoso sexual generalizado.

El secretario de Estado presente en la cena ya ha sido amonestado por asistir a la lujosa cena sin informar, mientras que la portavoz de Theresa May se ha defendido afirmando encontrarse “consternada” por las denuncias de lo ocurrido.