Vox continúa vetando a los medios más exigentes con la formación ultraderechista. Después de censurar a ElPlural.com, Onda cero, El Español o La Sexta durante la campaña de las generales, el partido de Abascal intentaba remendar su desastrosa estrategia de comunicación reincorporando a periodistas de su lista negra al nuevo grupo de Whatsapp con el que su grupo parlamentario ha comenzado a comunicarse con los medios.

Tras la solicitud de este periódico para ser incluido en dicho grupo, nuestro redactor Luis Abascal fue el único al que añadieron -a pesar de ser varios los periodistas dedicados a cubrir las informaciones de la extrema derecha-. Pero el intento de mejorar su relación con los medios y terminar con la censura se vino abajo pocas horas después, cuando Abascal era expulsado nuevamente del canal de comunicación oficial del partido ultraderechista.

Antecedentes

La cruzada de los de Santiago Abascal con los medios de comunicación se remonta a principios del pasado abril cuando, al comienzo de la campaña electoral para las generales, la formación entendió que la mejor estrategia era ahorrarse las preguntas incómodas de según qué medios y volcarse con las redes sociales y los medios afines.

Sin embargo, los vetos comenzaron cuando, por error, un miembro del partido aseguró en el grupo de whatsapp del partido con periodistas que la exclusión de Abascal de los debates electorales les beneficiaba. Vox decidió expulsar de su único canal de comunicación oficial a todos los periodistas que publicaron ese mensaje, entre los que se encontraban varios redactores y el colaborador de ElPlural.com, José María Garrido. 

Tras las enormes expectativas con las que acudieron a las urnas el 29 de abril y los 24 diputados obtenidos finalmente, Vox necesitó reconsiderar su estrategia. De hecho, Iván Espinosa de los Monteros, director de la campaña para las municipales, autonómicas y europeas, reconoció en EsRadio que “no estar en los medios” prohíbe al elector “conocer al candidato”.

En consecuencia, Vox volvía a admitir a algunos de esos medios al nuevo grupo de Whatsapp que inauguraban con su grupo parlamentario. Sin embargo, a los ultraderechistas se les hace complicado romper con la censura y volver a aceptar a aquellos periodistas que son más exigentes con la formación de extrema derecha.