El gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid ha procedido a retirar las placas con nombres de víctimas del franquismo del Memorial de la Almudena que fueron colocadas antes de su paralización con el objetivo de "unificar el reconocimiento a las víctimas de ambos bandos" durante la Guerra Civil en cumplimiento de lo dictado por el Comisionado de la Memoria Histórica.

En declaraciones a El País, Tomás Montero, presidente de la Asociación Memoria y Libertad, ya preveía este momento. “Teníamos asumido que este gobierno quería borrar sus nombres, pero ver las placas ahí en el suelo es tremendo. Los han fusilado de nuevo”, lamenta el dirigente de la entidad.

El abuelo de Tomás Montero fue fusilado en 1939, cuando su padre sólo tenía un año. El presidente de la Asociación asegura que ningún miembro del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con los familiares de las víctimas y critica que PP y Ciudadanos se escondan tras el informe del Comisionado, sobre el que hacen “una lectura interesada”.

Montero insiste en que “quieren borrar la misma parte de la historia que borró el franquismo”. En esta misma línea se mueve Gutmaro Gómez, profesor de Historia en la Universidad Complutense de Madrid y experto en Memoria Histórica. “No se pueden justificar asesinatos 80 años después, es un error histórico. Si no se cuestiona la causa general, mal empezamos”, zanja.