El líder del PP, Pablo Casado, se desplazará finalmente a Galicia para participar este sábado, en compañía del titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el acto de arranque del curso político que organizan los populares gallegos en la Carballeira de San Xusto, en la localidad pontevedresa de Cerdedo-Cotobade.

Pese a que inicialmente Casado no preveía desplazarse a Galicia en este evento señalado, lo que dio pie a lecturas de distancia con Feijóo --que se situaría dentro de un a la del partido menos dura y con un discurso más de centro--, esta semana Génova ratificó que había sido posible cuadrar las agendas y sí podría acudir.

En este escenario, este mismo viernes, el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, reivindicó que hay "unidad de discurso total" entre el partido en Galicia y la dirección nacional de Pablo Casado. En todo caso, ha insistido en que, si bien en España es adecuado reunificar el centro derecha, en Galicia "no sería necesario" crear 'Galicia suma' porque este espectro ideológico ya está aglutinado en torno al PP.

Posteriormente, Tellado acompañó al presidente provincial del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, a visitar los trabajos de montaje del acto, en el que se espera que participe en torno a un millar de personas. Junto a Casado y Feijóo, intervendrán Rueda y el alcalde de Cerdedo-Cotobade, el también popular Jorge Cubela.

Rueda ha definido este acto de inicio del curso político como "una fiesta" y ha reprochado al presidente Pedro Sánchez la "parálisis" a la que tiene "sometido" el Gobierno central. Además, ha calificado esta vuelta de vacaciones como "un punto de arranque" de un año "decisivo para Galicia" que afrontará en 2020 elecciones autonómicas.

Partido "más potente"

El presidente provincial ha proclamado que los populares van a "demostrar" que siguen siendo el partido "más potente" de Galicia y que tienen una "base fundamental y está preparado para afrontar los retos electorales".

Por su parte, Tellado ha recriminado al PSdeG que "avale" las "traiciones que el Gobierno central está cometiendo contra Galicia", especialmente en lo que respecta a los 700 millones que, según la Xunta, debe a Galicia el Gobierno central.