La vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha sido ingresada en la Clínica Ruber de Madrid desde el pasado domingo en la noche por una inspección respiratoria y está a la espera de conocer el resultado del test de coronavirus que ya le ha sido realizado.

El Ejecutivo ha salido al paso de las críticas en las redes sociales por el ingreso de la vicepresidenta en una clínica privada y no en un hospital público. Según explica, Carmen Calvo acudió al centro privado de acuerdo "con los convenios de Muface, la mutualidad pública a la que pertenece" por ser funcionaria de carrera.

La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) es el organismo público que se encarga de prestar asistencia a los funcionarios civiles del Estado y en estos momentos depende del Ministerio de Política Territorial y Función Pública.

Calvo optó por una aseguradora privada

En Muface, el funcionario y su familia pueden elegir ser atendidos por la sanidad pública o por alguna de las compañías aseguradoras privadas, como Sanitas, Adelsas, Asisa, entre otras,  que mantienen conciertos con ese organismo público de asistencia sanitaria a los funcionarios.

Cuando Carmen Calvo logró su plaza de funcionaria optó por recibir la asistencia sanitaria a través una de esas entidades privadas, por lo que ahora no puede ser atendida por la sanidad pública, ya que la norma establece que los funcionarios deben conservar el "régimen de seguridad social originario".