El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, inaugura este jueves las jornadas de puertas abiertas en el peor momento, en medio de la polémica sobre el impuesto de las hipotecas, sobre el que debe fallar de manera definitiva el alto tribunal, el próximo 5 de noviembre.

Protesta ante el Supremo

Este miércoles, ante el Supremo, afectados por la hipoteca protagonizaron una protesta para reclamar que sean los bancos quienes asuman el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, de acuerdo con la última sentencia del tribunal, que fue paralizara luego. El próximo 5 de noviembre se conocerá el fallo final sobre este tema. La concentración coincidió con la de los pensionistas que pidieron que se garantice, por ley, el sistema público de pensiones.

Lesmes pidió a Díez-Picazo parar la sentencia

El presidente del Supremo, Carlos Lesmes, inaugura un día después las jornadas de puertas abiertas, cuestionado tras conocerse que llamó personalmente al presidente de la Sala Tercera, Luis María Díez-Picazo, responsable de paralizar la sentencia a favor de la ciudadanía, porque estaba provocando un “riesgo” sistémico para algún banco.

Lesmes llamó desde Oviedo, el pasado 19 de octubre, a Díez-Picazo, para decirle “enfadado” que debía emitir una “nota aclaratoria” para “atajar la incertidumbre y aclarar” aspectos de la sentencia, que estaba produciendo “daños económicos”. El propio presidente del Supremo ha confirmado que realizó esa llamada, según adelanta El Confidencial.

Díez-Picazo optó por un pleno

El presidente de la sala objetó en un primer momento que la resolución era firme y no revisable, pero lo reconsideró ante la alarma que le trasmitía Lesmes. Luis María Díez-Picazo optó  por avocar a un pleno que estudiara la sentencia, teniendo en cuenta el cambio jurisprudencial y las consecuencias económico-financieras de la resolución para los bancos.