Aunque el PP valenciano vive serios problemas judiciales por procesos relacionados con presunta corrupción, el órgano de la dirección del PP valenciano presidido por Francisco Camps ha decidido este lunes prescindir únicamente de dos: del multi-imputado Carlos Fabra, ya amortizado y que había anunciado ya su marcha voluntaria, y de Joaquín Ripoll, imputado por la Brugal y políticamente enfrentado con el propio Camps. Fabra y Ripoll serán sustituidos al frente del PP en Castellón y Alicante respectivamente por Javier Moliner y por Luisa Pastor -alcaldesa de Sant Vicent del Raspeig- según informa 20minutos.

Diferente trato
En cualquier caso el trato dispensado hacia uno y otro ha sido diferente. Ripoll fue notablemente excluido del equipo municipal de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que también se ha visto salpicada por la Brugal. Sin embargo, a Fabra han tratado de ofrecerle cargos simbólicos y con contraprestaciones, como la de edil no electo de Castellón de la Plana.

Fabra se toma a "broma" los ofrecimientos del PP
Sin embargo, Fabra ha desdeñado este lunes esa posibilidad diciendo que se tomó lo de concejal no electo como una  "broma" o que iba "de cachondeo", según recoge el diario Levante. "Ni el alcalde me ha hecho ninguna propuesta nunca, ni yo se la he pedido nunca", ha asegurado, aunque fue el regidor el que habló públicamente de esa posibilidad y de la predisposición de su compañero a aceptarla. "Me reí mucho y me llamó hasta mi hija para ver si iba a ser concejal no electo porque lo había leído, a la que le dije que sentía mucho defraudarla pero que no entraba en mis planes", ha insistido Fabra.

Y el alcalde aprovecha para subirse el sueldo
En cualquier caso el ruido creado en torno a la posible vuelta de Fabra en forma de edil no electo ha servido para que pasen de puntillas otras medidas sí llevadas a cabo, como que a pesar de que el 27 de mayo de 2010 el pleno del ayuntamiento de Castellón aprobó una moción para reducir los sueldos del equipo de Gobierno y de la oposición, hoy ha decidido subirse el sueldo en un 2%, casi 4.000 euros. La SER explica que la moción de congelación incluía el año 2011, pese a lo cual el alcalde Alberto Fabra no ha tenido inconveniente en subir su sueldo y el de su equipo municipal como una de las primeras medidas tras su reelección.