Ha pasado más de un mes desde que el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, se comprometiera a poner en marcha un Plan de choque que incluía la medicalización de las residencias. Desde el inicio de la pandemia en España, los centros de mayores de la región se erigieron como un epicentro de contagio y foco de riesgo. Con este escenario como telón de fondo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha sido incapaz de poner orden en el caos en el que tiempo ha que están sumergidas las residencias. La gestión, deficitaria, ha fracturado el Ejecutivo, el baile de cifras es constante y ni siquiera se ponen de acuerdo sobre qué es una residencia medicalizada.

Este lunes la Comunidad de Madrid emitió un comunicado en el que anunciaba que 144 residencias de titularidad pública y privada ya se habían medicalizado. El número dista mucho de las 250 que el consejero de Justicia, Enrique López, anunciaba a bombo y platillo hace unos días en la Cadena SER. De hecho, con este dato trató de desmentir al consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Ciudadanos), quien fue apartado de la gestión de los centros de mayores tras denunciar que no se había procedido a mediatizar ninguna y tampoco se realizaban tests masivos.

La rebaja de 250 a 144 no la pudo explicar el vicepresidente Ignacio Aguado, quien añadió más leña al quilombo al no poder precisar la cifra exacta: “Si tuviéramos claro cuál es el concepto claro de medicalizar…”.

La génesis del conflicto

Al comienzo de la crisis del coronavirus, la gestión de las residencias correspondía a Reyero. Pero Ayuso le apartó, decreto mediante, y puso al mando a las consejerías de Sanidad (PP) e Interior (PP), bajo un "mando único”.

Reyero criticó públicamente que no se hubiesen medicalizado todavía las residencias, a pesar de que se estaba realizando el repliegue en hospitales. Ruiz Escudero le acusó de “desconocimiento”. Y de aquellos barros, estos lodos.

Reyeró también denunció que “no entiendo que el SAMUR vaya a Castilla y León y no se utilice para reforzar nuestro personal sanitario en las residencias”, haciendo referencia a los efectivos que la Comunidad de Madrid enviaba a otras regiones.

Y mientras populares y naranjas coinciden en que discrepan, usuarios de centros de mayores continúan falleciendo. A fecha del pasado viernes el dato ascendía a 5.272. La oposición lamenta que “en plena pandemia”, el Gobierno esté “roto, dividido e insultando”, tal y como denunció Emilio Delgado (Más Madrid) en declaraciones a ElPlural.com.

¿Medicalizadas?

Reyero denunció que las residencias no están medicalizadas. Y Más Madrid avala la afirmación. “No están medicalizadas. Mandar un medico a la residencia no es medicalizarla. Eso ya existía antes del anuncio del 12 de marzo del Plan de choque. Y tampoco se están haciendo tests masivos. Mienten conscientemente en un momento delicado, que por cierto, no es nada nuevo en el PP”.

La Comunidad de Madrid, en un comunicado, ha explicado que cuenta con 57 equipos presenciales de profesionales sanitarios: “Estos pertenecen a Atención Primaria y a hospitales de la red sanitaria, que atienden in situ a los residentes que lo necesitan y facilitan además los traslados”.

“Un total de 25 equipos de médicos y enfermeras pertenecientes a Atención Primaria mantienen un seguimiento rutinario de forma presencial en 69 residencias, tanto públicas como privadas, habiendo llegado a atender hasta 81 centros. Asimismo, los profesionales de los centros de salud realizan un seguimiento permanente a otras 250 residencias”.