El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, reconoció públicamente la pasada semana que el número de fallecidos en la región a causa del coronavirus podría ser mayor de lo que los datos oficiales emanaban. Ahora, esta aseveración cuenta con un sustento documental. Y es que, según ha publicado El País, al menos 13.911 personas han muerto tras dar positivo por Covid-19 o tener síntomas.

Las cifras oficiales, por el momento, sitúan el número de fallecidos en 7.577 y el de contagiados en 59.199. Por tanto, el número de decesos aumentaría en 6.334. Así lo demostrarían dos documentos. El balance oficial tan solo refleja los muertos en hospitales; mientras que un informe de muertos en residencias de la consejería de Políticas Sociales y otro de la evolución de la enfermedad registran 5.558 en residencias, 761 en domicilios y 15 en otros lugares.

El pasado 16 de abril en una entrevista en la Cadena COPE, Aguado admitió que la región podría haber superado los 10.000 decesos; sin embargo, las nuevas cifras apuntan a un número mayor: 14.000.

Con todo, la consejería de Sanidad reconoce que las cifras de Sanidad Mortuoria van por detrás de las proporcionadas por Políticas Sociales, pero recuerdan que deberán ser “depuradas” en función de los certificados de defunción, recoge el citado medio.

Baile de cifras en residencias

El principal punto de fricción en el seno del Gobierno de Ayuso con sus socios naranjas es la gestión de la crisis sanitaria en las residencias. Alberto Reyero (Cs), consejero de Políticas Sociales a quien la presidenta de la Comunidad de Madrid le retiró la potestad sobre los centros de mayores, denunció que no se estaban realizando tests masivos a los ancianos y, en consecuencia, los fallecimientos en residencias no se estaban contabilizando.

Reyero criticó públicamente que no se hubiesen medicalizado todavía las residencias, a pesar de que se estaba realizando el repliegue en hospitales. Ruiz Escudero le acusó de “desconocimiento”. Y de aquellos barros, estos lodos.

También denunció que “no entiendo que el SAMUR vaya a Castilla y León y no se utilice para reforzar nuestro personal sanitario en las residencias”, haciendo referencia a los efectivos que la Comunidad de Madrid enviaba a otras regiones.