La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha defendido "dejar personalismos e individualidades" fuera de la negociación para la reforma laboral cuando le han preguntado esta mañana en una entrevista en la SER si el proyecto que impulsa el Ejecutivo de coalición llevará el nombre de Yolanda Díaz.

Preguntada sobre la crisis política en torno al plan de Gobierno, Calviño ha dicho que ha sido "una tormenta en un vaso de agua" porque "el mensaje" sólo "era que teníamos que coordinarnos en la última fase de la reforma laboral", es decir, "hay que incorporar los puntos de vista de los ministros implicados".

"Hace bastante tiempo que hemos dicho con claridad que todo el Gobierno está absolutamente comprometido con una reforma que nos permita erradicar la precariedad, impulsar la competitivad de las empresas y reequilibrar la negociación colectiva. Esa es la hoja de ruta con la que estamos trabajando, todo lo demás es ruido, un conflicto de eslóganes que no es lo que interesa a los ciudadanos", ha afirmado la ministra de Economía.

El desayuno de Sánchez con Yolanda Díaz

Sobre la reunión mantenida por Pedro Sánchez, y Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, para desatascar el diálogo, Calviño ha explicado que "el presidente me comentó que iba a desayunar con la vicepresidenta segunda y si eso ha ayudado a que hayamos encarrilado el proceso de negociación en esta fase de la reforma, me parece bien. Me parece normalísimo que haya reuniones del presidente con los miembros del Gobierno", ha recalcado.

Calviño ha pedido centrarse en "la hoja de ruta con la que estamos trabajando" y no en "todo lo demás, el "ruido y el conflicto de eslóganes, que no es lo que interesa a los ciudadanos. Yo nunca contribuyo a este tipo de conflictos. El ruido, la espuma que todos los días nos inunda, no creo que sea buena. Lo importante es cómo podemos construir un futuro mejor para nuestros hijos".