El debate sobre la derogación de la reforma laboral ya no existe en el Gobierno. Al menos así lo ha manifestado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la mañana de este miércoles. La titular de Trabajo ha dado por “zanjada” la porfía dialéctica en las entrañas de Moncloa, por lo que ha pedido que “se deje trabajar” a la mesa de diálogo social que ya negocia los cambios.

Díaz cree que el debate "ya está zanjado”. Preguntada por los periodistas en los pasillos del Congreso, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha liquidado la controversia que ha envuelto a la derogación de la reforma laboral, que se ha intensificado en estas últimas semanas.

En los prolegómenos del pleno que debate el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2022, Díaz ha recalcado que el Ejecutivo “fue muy claro” el martes. “Vamos a hacer lo que nos comprometimos a hacer no sólo en el acuerdo de Gobierno, sino en lo que ese acuerdo se tradujo en el componente 23 del Plan de Recuperación”, ha agregado la líder de Unidas Podemos.

El Gobierno, en palabras de la dirigente morada, lleva “más de siete meses trabajando” codo con codo con los sindicatos y la patronal; por lo que ha reclamado “serenidad” para que la mesa de diálogo social pueda trabajar desde la prudencia.

Díaz ha recordado que se abordarán “los problemas fundamentales” del mercado laboral, que identifica con la “precariedad” y la “temporalidad”. En este sentido, la líder morada ha subrayado que hay que “dejar que trabaje la mesa” porque el “ruido no ayuda”.

La propuesta de Escrivá

La vicepresidenta segunda del Gobierno se ha pronunciado también sobre la proposición que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones puso el martes sobre la mesa. La propuesta de Escrivá busca el aumento de las cotizaciones del sistema público de pensiones, generando una nueva polémica a la que se ha aferrado la oposición con uñas dientes.

Yolanda Díaz, pese a todo el ruido generado, ha preferido no valorar el proyecto diseñado por José Luis Escrivá y ha insistido en que se deje trabajar al “diálogo social”. “No la conozco en su integridad, pero, como siempre, prudencia absoluta. Dejemos trabajar al diálogo social”, ha remachado.