En pocas cuestiones Ayuso y Feijóo convergen en sus narrativas. El conflicto en la Franja de Gaza no es una de ellas, en absoluto. La presidenta de la Comunidad de Madrid enmienda a la totalidad la estrategia de Génova, redefinida en esta misma semana. El Partido Popular admite la vía de reconocimiento del Estado Palestino e Israelí, pero no en el cuándo y el cómo plantea el Gobierno de Pedro Sánchez. La presidenta madrileña opta por elevar la presión sobre el líder conservador, bendiciendo el tirón de orejas del ex jefe del Ejecutivo José María Aznar, quien despreciaba esta vía como punto de partida para establecer la paz en la región.

Sánchez obligó el miércoles a Feijóo a mover ficha en lo relativo a la cuestión palestino-israelí. Con motivo del pleno monográfico en el Congreso, el presidente del Gobierno arrancó al jefe de la oposición las palabras que quería escuchar, poniéndole entre la espada y la pared en Génova. El reconocimiento del Estado Palestino como salida al conflicto en Gaza siembra discordia en el cuartel general de los populares. Si bien el aparato se abre a abrazar esta vía, no es así con la facción contestataria que lidera Isabel Díaz Ayuso junto a José María Aznar.

El expresidente del Gobierno marcó la pauta la pasada semana. Pocas horas después de que Sánchez anunciara el compromiso de España a reconocer el Estado palestino antes del verano de 2024. Estrategia que Aznar desdeñó. Enmienda a la totalidad a Sánchez e incluso a él mismo, que cuando encabezaba el Ejecutivo español se abría al reconocimiento en cuanto se proclamase. Tampoco Ayuso abrazaría las tesis del Aznar de 2002, quien ya verbalizaba su rechazo total a la solución planteada desde Moncloa.

Pinza del viejo PP

Pero en 2024, la cosa cambia. Ahora, Ayuso y Aznar, en la enésima tentativa por debilitar la marca Feijóo, hacen la pinza al jefe máximo conservador con Palestina. “¿Piensa como Aznar que el Estado Palestino no debería existir? Sí o no, es así de sencillo”, lanzó el presidente del Gobierno en sede parlamentaria, arrancando al líder de la oposición una respuesta que mantiene la cuita interna abierta en Génova.

Divergencia en la que ha abundado este mismo viernes la presidenta de la Comunidad de Madrid, durante el bautismo del periódico económico de The Objective. Ayuso percutió, en su estrategia incesante de confrontación con Moncloa y con Génova a la vez, con la capacidad de hacerlo sin mencionar ningún nombre orgánico de su partido y, a la vez, siguiendo la pauta de la línea más dura del Partido Popular, que lidera desde fuera el expresidente del Gobierno.

Sánchez, a Feijóo: "¿Piensa como Aznar que el Estado Palestino no debería existir? Sí o no, es así de sencillo"

Ayuso apuntaba a Sánchez, aunque las balas indirectamente se dirigían hacia su jefe. En primer lugar, afeaba al líder del Ejecutivo de negociar en Gaza para “no dar la cara” en España. Incluso le acusa de “premiar” a los “terroristas”, autores de la “segunda masacre más importante contra los judíos después del Holocausto”, con el Estado Palestino. “Nadie se lo ha pedido. ¿Por qué tanta preocupación por una paz en Oriente Próximo y tan poca por una guerra en España?”, ha espetado.

Palabras que expone tras precisar esta misma semana que la solución planteada por Sánchez no “resuelve las cosas”. Matizó que no se oponía, pero no llegaba a “entender a qué viene”. “¿Qué mensaje lanzas al mundo? ¿Qué cada vez que haya un ataque terrorista le das territorio?”, deslizaba la jefa del Ejecutivo regional, recriminando al presidente que se “ponga a la cabeza” del reconocimiento del Estado Palestino tras “abandonar la competencia” en el Sáhara.

Choque Senado-Sol

Fuera del foco de las declaraciones, están los hechos. Ayuso y Feijóo chocan con el conflicto palestino-israelí. Quedó reflejado con la supresión de las subvenciones por parte del Gobierno madrileño a Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA). Grifo cerrado, según OKDiario, por las vinculaciones de varios de sus miembros su personal con los atentados del 7 de octubre contra Israel. Al menos esta es la justificación que ofrecen desde la Puerta del Sol.

Posición que, en cambio, contrasta con la agenda desplegada en las Cortes Generales. A pocos kilómetros de la Puerta del Sol, en el Senado, el Grupo Popular se abstuvo en la votación de una moción propuesta por EH Bildu para manifestar su solidaridad y apoyo a la UNRWA por su “labor vital para la asistencia humanitaria” en la Franja de Gaza. Iniciativa que salió adelante gracias al voto favorable de 14 senadores y favorecida por las 17 abstenciones en una Cámara donde los conservadores tienen la mayoría absoluta.

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