El ministro alemán de Finanzas, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, mostró su oposición a que el Banco Central Europeo (BCE) asuma la supervisión bancaria de la zona del euro el 1 de enero de 2013, considerando que es una fecha precipitada. En declaraciones difundidas por el diario el diario alemán Handelsblatt, Schäuble aseguró esta semana que "no son realistas las expectativas de que pueda funcionar" la supervisión bancaria central a nivel europeo para entonces, durante un congreso de banca organizado por el diario alemán "Handelsblatt" en Fráncfort.

Evitar la supervisión europea de sus cajas
En la entrevista, recogida por EFE, el ministro alemán se opuso en cualquier caso a que el BCE supervise todos los bancos e instituciones financieras de la zona del euro y estimó mejor que se centre, primero, en las entidades "relevantes para el sistema financiero". Alemania, que tanta oposición ha puesto a las compras de deuda soberana para frenar la sangría española y que da lecciones morales sobre la crisis en el sur de Europa, pretende mantener alejada la lupa del BCE de sus landesbanken, sus bancos regionales, que ya han protagonizado sonoros batacazos.

La banca alemana tiene miles de millones comprometidos en deuda soberana de los países periféricos y en sectores como el ladrillo español, lo que la convierte en promotora activa de los rescates de sus acreedores aunque sea a costa de duros ajustes, como ha explicado en diferentes ocasiones el colaborador de ELPLURAL.COM Vicenç Navarro.