Es conocida por los periodistas de este país la escasa credibilidad de María Dolores Cospedal cuando insiste en negar la evidencia, como su sueldo de 215.000 euros brutos al año, o su “mansión búnker” valorada en 2,5 millones. Pero una cosa son los dineros y otra, muy distinta, la salud. El caso es que la presidenta de Castilla-La Mancha ha asegurado este martes que los 21 pueblos de la comunidad afectados por el cierre de urgencias tienen una “población muy pequeña” (120.000 habitantes) y están situados todos ellos a “15 minutos del servicio más próximo”. Declaraciones realizadas en el Senado donde ha presidido la reunión del Grupo Popular y que rápidamente han sido contestadas por alcaldes del PSOE y PP, así como por los profesionales de la sanidad castellano-manchega.

“Pone en peligro la vida de los afectados”
Así las cosas, el presidente del Colegio de Médicos de Castilla-La Mancha, Francisco Parra, señala que el cierre de las urgencias de estos municipios, ordenado por el Gobierno que preside la también secretaria general del PP para ahorrar costes, “puede poner en peligro la vida de los afectados”, añade, “la sanidad no es un gasto, sino una inversión”, abogando porque “haya menos asesores y más servicios para los ciudadanos; así si se ahorraría dinero, y no quitando el servicio de urgencias”.

Los alcaldes acuden a los tribunales
Por su parte, los alcaldes de los pueblos afectados entienden también que la decisión de Cospedal de cerrar estos centros para ahorrar un millón de euros pone en serio peligro a sus administrados por lo que han decidió recurrir  el cierre ante los tribunales. Y no solo los ediles del PSOE, también la rebelión de los regidores del PP se extiende como una marea en Castilla-La Mancha, como lo prueba la decisión del alcalde popular de Almonacid de Zorita (Guadalajara), Rafael Higuera, que ha echado mano del decreto 137 de 1984 del Ministerio de Sanidad que fija en 30 minutos el tiempo máximo al que debe encontrarse un servicio de urgencias para llevar sus reclamaciones ante la Justicia, ya que “en la Consejería están cerrados a cualquier tipo de reivindicación”, asegura.

El mapa de distancias que Cospedal oculta
Razón no le falta a este alcalde del PP, ya que las declaraciones de Cospedal no se ajustan a la verdad, como lo prueba, por ejemplo, el mapa de distancias elaborado por los pueblos afectados por el cierre en la provincia de Guadalajara, donde se aprecia que desde Molina de Aragón a Piqueras se tarda 42 minutos; de Cogolludo a Majaelrrayo, 52; de Atienza a Navas de Jadraque, 44, o de Sacedón a Irueste, 39 minutos. Como se puede comprobar, distancias muy superiores a las fijadas por la percepción equivocada o malintencionada de la presidenta de Castilla-La Mancha.

Rubalcaba llevará el caso al Congreso
Como en su momento adelantó ELPLURAL.COM, a Cospedal no le saldrá gratis desmantelar la sanidad en Castilla-La Mancha, como así lo ha señalado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha anunciado que su grupo parlamentario va a presentar un conjunto de iniciativas en el Congreso para obligar al Gobierno a pronunciarse sobre el cierre de urgencias. “Vamos a traer el debate aquí de Castilla-La Mancha que ha dejado a 100.000 ciudadanos sin urgencias, con carreteras complicadas y peligrosas y con hasta 60 kilómetros de distancia hasta llegar a un punto de urgencias más próximo”, mientras que la responsable de Sanidad del PSOE, Trinidad Jiménez, ironizaba asegurando que en Castilla-La Mancha no se podrá parir entre las 20 horas y las 8 de la mañana.

Anginas de pecho o infartos
Pero no solo las parturientas tendrán que esperar para alumbrar a sus vástagos, también la Asociación Profesional de Médicos y Enfermeros (PEAC) de Toledo recuerda que en estas urgencias que ha cerrado María Dolores Cospedal se atienden, entre otras patologías, “anginas de pecho, infartos de miocardio, hipoglucemias nocturnas (con riesgo de muerte pues casi nadie tiene GLUCAGON en casa), accidentes de tráfico, agudizaciones de EPOC, crisis de asma y de laringitis aguda (muy frecuentes por las noches), Urticarias y angioedemas (incluso con asfixia por edema de glotis), insuficiencias respiratorias, insuficiencias cardiacas, edemas agudos de pulmón, Ictus, crisis epilépticas, convulsiones febriles de la infancia, intentos autolíticos con fármacos (cada vez más frecuentes), que requieren, en ocasiones, lavado gástrico, carbón activado, y antídoto…sin olvidar que en las zonas más afectadas por el cierre hay mucha población envejecida, sin medios de trasporte”, sentencian.