Aguirre, que se encontraba de visita a la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga, ha dicho a los periodistas que vivimos "unos momentos muy difíciles para toda España" que hay que "afrontar con amplitud de miras, patriotismo y con la decisión tomada de no buscar los intereses partidistas o cortoplacistas". "Tiene que producirse no sólo un cambio de Gobierno, sino un cambio de políticas, y lo que tienen que hacer ambos, Zapatero y Rubalcaba, que son lo mismo, es convocar elecciones cuanto antes", ha insistido.

"No hay que prolongar esta agonía"
"Creo que no hay que prolongar esta agonía, y todos tenemos que arrimar el hombro y hacer todo lo que esté en nuestra mano para que España pueda salir de esta situación tan delicada y difícil", ha añadido. Al preguntársele si le gustaría formar parte de un futuro Gobierno del PP, ha respondido que le acaban de elegir los madrileños presidenta de la Comunidad de Madrid y que no cree que Rajoy, "que tiene una cantera enorme", le fuera a pedir "que dejara a los madrileños en estos momentos". Sobre la no coincidencia en esta ocasión de las elecciones generales y andaluzas, ha apuntado que hay "diferentes opiniones incluso dentro del PP" y prefiere no pronunciarse al respecto.

Montoro culpa a la fecha electoral de las tensiones de deuda
Las palabras de la presidenta no desentonan con el discurso del PP. que lleva exigiendo un adelanto electoral desde hace meses y ahora que este se ha anunciado muestran su malestar porque no sea mayor. Así, esta mañana el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, ha declarado en la COPE en relación al incremento de la prima de riesgo que la "situación grave" que atraviesa España es "fruto" de que el Gobierno no haya "adelantado aún más las elecciones generales", y acusó al Ejecutivo de "alimentar la desconfianza" y la "vulnerabilidad" económica.

Desdeña los llamamientos a la tranquilidad
Montoro alarmó diciendo que se "está cerca" de sobrepasar el "límite cuantitativo" de prima de riesgo a partir del cual "el proceso se autoalimenta solo" y dejan de poder devolverse las deudas. Opinó que superar la barrera de los 400 puntos básicos "no es un problema psicológico" y alertó de que si no se reacciona la situación se deteriora y "dejamos de tener la solución en nuestras manos como país". Afirmó además que más que llamar a los portavoces parlamentarios a la "serenidad", como hizo ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo que debe hacer es "llamar a los españoles", ya que ha dado "demasiado tiempo" antes de la convocatoria de elecciones, adelantadas al próximo 20 de noviembre.