Esperanza Aguirre, junto con Cristina Cifuentes y otros nombres ilustres, fue imputada por el juez Manuel García Castellón en el caso Púnica. La corrupción golpea – otra vez – ferozmente al Partido Popular. En 2014, la exlideresa elaboró un protohilo de Twitter en el que proponía seis puntos para luchar contra la corrupción, entre los que se encontraba la prisión para los políticos imputados. ¿Habría querido lo mismo para ella?

En redes sociales, allá por noviembre de 2014, Aguirre elaboró lo que hoy se conoce como hilo. En el esgrimía seis puntos para mejorar en la lucha contra la corrupción de la clase política. Con su imputación, algunos usuarios de Twitter han recuperado estos comentarios de la exlideresa en los que se erige como adalid de la transparencia política.

La primera de sus consideraciones de aquel 3 de noviembre, pasaba por una introductoria disertación sobre estas seis medidas “contra la corrupción”. Lo hizo después de, según decía, “haber cometido graves errores en la elección y en la vigilancia de colaboradores corruptos”.

El primero de los puntos que propuso pasa por la condición que ostenta desde el pasado lunes. La Aguirre de 2014 metería a la de 2019 en prisión “inmediata no eludible con fianza” por estar imputada por delitos de corrupción. De hecho, agrega que si todos los implicados en Gürtel “estuvieran en la cárcel desde que fueron descubierto, otros hubieran evitado caer en la tentación”.

En segundo lugar, Esperanza Aguirre también proponía, por aquel entonces, cambios legislativos para reducir “el tiempo de instrucción de las causas abiertas por corrupción”. Consideraba indignante que los casos de corrupción “no se juzgaran con más rapidez”. “Vemos que nadie les castiga y se llegan a olvidar”, puntualizaba.

Además, sugería una reforma electoral con el fin de que los ciudadanos “conozcan y controlen directamente a los políticos” e incluso ideó un sistema de “hearings” (audiciones) para designar a los candidatos de los partidos a ocupar un cargo público. “Como el de Cañete para ser comisario”, ejemplificaba Aguirre. “El que quiera dedicarse a la política debería pasar un examen para que los ciudadanos le conocieran lo mejor posible”, zanjaba.

Por último, Aguirre exigía, irónicamente, “transparencia total en las cuentas de los partidos e instituciones”, así como un cambio en la Ley de Contratos del Estado para “escoger la oferta más ventajosa” y que exista transparencia. De esta manera, arguye, “los ciudadanos sabrían el origen y destino del último céntimo que entra”.

Unas palabras de la exlideresa que se contraponen en este 2019, cuando España ha conocido que, según el juez García Castellón, Aguirre fue una de las piezas clave en la presunta financiación irregular del Partido Popular. Por supuesto, ‘Espe’ estaba al corriente, según la versión del magistrado siempre.