Jesús Santos, el abogado de la exsecretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal, ha solicitado que se confirme el archivo contra Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro dentro de la pieza Kitchen, que investiga el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas. Pero lo más llamativo del escrito es la defensa cerrada que hace del propio PP, a quien no representa en esta causa pues no está investigado. Así, Santos asevera que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón deja claro en su auto, en distintos pasajes, “que debe descartarse del objeto del procedimiento la inexistente trama política ajena al Ministerio del Interior.

Santos también arremete contra la Fiscalía Anticorrupción. Recuerda el párrafo del recurso del Ministerio Público que dice"de este interés al conocimiento y patrocinio político de la Operación Kitchen hay, efectivamente, un trecho que no está indiciariamente soportado con la rotundidad que reflejan los indicios obtenidos acerca de la trama policial y en el ámbito del Ministerio del Interior. Pero lo que parece es que ese paso no se quiere dar, hay una rotunda negativa a seguir investigando en esa dirección". Y respecto de lo anterior esgrime que “el Ministerio Fiscal confunde el verbo ‘querer’ con el verbo ‘deber’. No es que el Juzgado ‘no quiera’ continuar con la investigación sobre el supuesto ‘patrocinio político’ de la presunta operación policial, es que no debe hacerlo, pues no hay razones jurídicas de peso para ello”.

En otro punto de su escrito, Santos responde a la petición del fiscal de nuevas diligencias pues según Anticorrupción "otros indicios apuntan a que, de forma paralela, dirigentes del Partido Popular como María Dolores de Cospedal y su esposo Ignacio López de Hierro habrían tenido conocimiento de la puesta en marcha y desarrollo de la Operación Kitchen”. Sin embargo, el abogado afirma que, el Ministerio Fiscal no ha solicitado ninguna nueva diligencia en sus escritos previos al auto impugnado que tenga como objetivo aclarar “la inexistente participación en los hechos de mi mandante o su marido”.

El móvil de Rajoy

El letrado de Cospedal también entra a valorar la petición del fiscal para que se investigue el móvil con el que supuestamente el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se comunicaba con el principal acusado, el comisario jubilado José Manuel Villarejo. Santos apoya lo dicho por García-Castellón de que "la diligencia se interesa en el más absoluto vacío indiciario”. Santos afirma que la declaración incriminatoria de un imputado -en este caso, de Villarejo- “por sí sola no puede constituir prueba de cargo suficiente para enervar la presunción de inocencia, sino que debe ser corroborada por la existencia de hechos, datos o circunstancias externos que avalen dicha declaración”.

Y a este respecto añade que “las diligencias practicadas por el instructor con la finalidad de corroborar el contenido de la declaración de Villarejo han arrojado un resultado contrario -exculpatorio- a lo declarado por Villarejo, pues no constan comunicaciones entre los teléfonos de Villarejo y el teléfono facilitado por el mismo investigado que, según él, sería utilizado por Rajoy, como tampoco consta dato o rastro alguno de este último teléfono en autos”.

Por último, el abogado apostilla que “tiene razón el juzgado al afirmar que el hecho de que ese teléfono sea titularidad del PP, o incluso fuese utilizado por Rajoy, no demuestra en absoluto que Villarejo y Rajoy se hayan comunicado a través del mismo. Como bien señala el Juzgado, Villarejo no le es difícil conseguir un concreto número de teléfono. Villarejo podría conseguir fácilmente el teléfono de Rajoy, como el de cualquier otro servidor público o personalidad de nuestro país. Y Villarejo también podría facilitar al Juzgado el teléfono de cualquier persona vinculada a cualquier otra institución, organismo, club, comunidad, grupo, conjunto o sociedad, afirmando que le informaba de la llamada Operación Kitchen, sin que ello pueda comportar, obvio es, ningún indicio serio de participación en los hechos contra esa persona. En definitiva, que Villarejo conozca un número de teléfono titularidad del Partido Popular -y, según él afirma, utilizado por - no prueba en absoluto, como es natural, que el Villarejo se comunicara con el Rajoy”.