Corría el mes de junio de 2012. Por aquel entonces, Vox ni siquiera se percibía como un partido para entrar en ningún órgano, de hecho aún ni existía. Era algo inimaginable. Aún quedaban dos años para que estallara el caso del Pequeño Nicolás que fue, a la postre, el telonero de las cloacas del Estado. Pero un Francisco Nicolás de 17 años ya tenía sus primeros acercamientos a la política y lo hizo de la mano de Santiago Abascal, según desvela El Confidencial.

El actual  líder de Vox ejercía estaba en la dirección de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes). A mediados del mes de junio, el Pequeño Nicolás acudió a una reunión del comité de dirección de Jóvenes Españoles de Denaes y ejercía como coordinador nacional de la plataforma.

Durante este encuentro, se aprobaron varios nombramientos en la agrupación y se leyeron los agradecimientos que el presidente de la Fundación "por la labor" que este colectivo de jóvenes estaba llevando a cabo. Asimismo, trasladó su total confianza que Abascal depositaba "en todos los miembros del comité de dirección".

Fue en 2013 cuando José Ortega Lara, Alejo Vidal-Quadras e Ignacio Camuñas, junto con Santiago Abascal, constituyeron la formación ultraderechista Vox. No obstante, pese a los cariños proferidos por el actual líder del partido de extrema derecha hacia el Pequeño Nicolás, este nunca llegó a formar parte de la esta fuerza.

De hecho, antes de ser detenido, Francisco Nicolás se decantaría por el Partido Popular que, en aquel momento, estaba bajo la dirección de Mariano Rajoy. Encabezó las juventudes populares en el distrito madrileño de Aravaca. Fue aquí donde comenzó a forjar sus estrechos lazos con dirigentes y empresarios importantes del país, hasta vincularse con el think tank de Faes.