La estricta gestión y mano dura de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, cuya máxima expresión ha sido la ‘Ley mordaza’, lo había convertido en uno de los miembros del Ejecutivo más quemado. Pero el escándalo de las grabaciones en las que conspira contra políticos catalanes ha sido el colofón de su total combustión para la política nacional. Hasta Ciudadanos ha pedido este viernes su comparecencia en el Congreso por ese escándalo. Conocido su fervor religioso, que ha influido en su devenir político por ejemplo condecorando a Vírgenes, el ministro sueña con un retiro dorado como embajador de España en El Vaticano. Pero sus aspiraciones se han encontrado con un obstáculo inesperado, el actual Papa.

Francisco no se fía de los miembros del Opus
Precisamente ha sido el perfil ultra-religioso de Fernández Díaz el que le ha complicado el proyecto, más concretamente su situación dentro de las familias de la Iglesia como supernumerario del Opus Dei. Y es que el Papa Francisco no quiere saber nada de esta organización con tanto peso en la Iglesia católica y en anteriores pontificados después de la traición que sufrió en el caso Vatileaks 2 por el Lucio Vallejo Balda, miembro de la Obra y ex número dos de las finanzas vaticanas. Vallejo Balda desveló detalles financieros del Estado vaticano. Según el diario Público, Francisco no quiere a un embajador supernumerario enviado desde España. De hecho Vallejo Balda fue enviado en su día a la Santa Sede por el cardenal español Antonio María Rouco Varela.

¿Qué hará Rajoy con él?
El 2 de noviembre de 2015 Vallejo Balda, conocido como ‘el banquero de Dios’, fue arrestado por la gendarmería vaticana acusado de revelación de secretos. Este verano ha sido condenado a 18 meses de prisión por ello. Ante el veto de Francisco, ¿qué destino buscará ahora Rajoy para su actual hombre en Interior?