Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu, CUP y BNG han firmado una declaración conjunta en la que comunican públicamente al Gobierno de coalición sus propuestas para que sean negociadas e integradas en la reforma laboral con el objetivo de mejorarla y sirva de óbice para que sus bancadas puedan apoyarla.

“Las propuestas que a continuación detallamos las fuerzas políticas que suscribimos esta declaración constituyen las cuestiones básicas y prioritarias que, consideramos, debería incluir la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno para responder a la demanda social mayoritaria de ampliar los derechos laborales de los y las trabajadoras”, reza el comunicado.

Las antecitadas formaciones admiten que algunos aspectos del acuerdo comandado por Yolanda Díaz y que cuenta con el respaldo de la patronal y los sindicados ataja cuestiones como “la temporalidad y la precariedad”; pero presenta carencias. “Consideramos que las medidas contempladas en estos campos son totalmente insuficientes para alcanzar el objetivo de restituir los derechos laborales básicos arrebatados mediante la reforma laboral del 2012”, esgrimen.

A su juicio, la propuesta del Ejecutivo “no constituye la derogación de la reforma laboral del 2012”, por lo que la nueva legislación debería abarcar aspectos troncales que “han quedado excluidos”. “Nuestro objetivo es transformar el mercado de trabajo hacia un nuevo marco realmente garantista y respetuoso con los derechos laborales de los y las trabajadoras del estado así como con la realidad socioeconómica y sindical de las naciones que lo componen”, sostienen.

Así las cosas, piden al Gobierno de coalición que se abra un proceso de diálogo y negociación, que hasta la fecha, ha sido inexistente puesto que las conversaciones únicamente han servido para fijar posturas. PSOE y Unidas Podemos únicamente han trasladado a sus socios y al conjunto del arco parlamentario que no tienen intención de cambiar una coma del acuerdo puesto que la CEOE se marcharía del mismo.

Las propuestas

Estas son las propuestas que solicitan que se incluyan en la reforma laboral:

1. Se recuperará y establecerá la prevalencia y prioridad aplicativa de los acuerdos y convenios colectivos provinciales y autonómicos, así como el blindaje jurídico de los Acuerdos Interprofesionales autonómicos donde efectivamente estos existan. Se reconocerán y blindarán así los marcos laborales propios de los diferentes territorios y los acuerdos y convenios colectivos en ellos alcanzados.

2. Se recuperará la necesaria autorización administrativa de la autoridad laboral en el control de los despidos colectivos a través de los Expedientes de Regulación de Empleo, recuperando para ello las causas objetivas previas a la Reforma Laboral del 2012.

3. Se especificarán medidas para atajar la precariedad y las posibilidades de descuelgue salarial, centrada en una revisión y modificación de las causas y procedimientos del despido, así como de los procesos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo bajo las causas de “pérdidas” previstas actualmente. Así mismo, el descuelgue de las condiciones laborales y salariales basado en causas justificadas deberá quedar condicionada al acuerdo con la representación sindical.

4. Se recuperará la indemnización por despido improcedente, incrementando su cuantía a los 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades para los despidos declarados improcedentes. Así mismo se recuperarán los salarios de tramitación.

5. Se recuperará la prioridad aplicativa de los convenios sectoriales sobre los de empresa. A los convenios de empresa les corresponderá la función de adecuación y mejora de las condiciones fijadas en los convenios colectivos sectoriales, que constituirán el suelo mínimo de las condiciones en todas las empresas del sector.

6. Se restaurarán las limitaciones de las empresas para la movilidad geográfica colectiva y se recuperará la necesidad de acuerdo para la regulación de la jornada.

7. Se incluirán propuestas orientadas a la reordenación del tiempo de trabajo y la reducción de la jornada laboral, para facilitar la conciliación de la vida laboral y personal así como el reparto del empleo y el trabajo, desde la perspectiva de la transformación hacia un nuevo modelo de relaciones laborales en consonancia con la transición energética, digital y demográfica.