No son días fáciles para Antonio Garamendi. El presidente de la CEOE está viendo cómo diversos miembros de la patronal se han levantado contra la reforma laboral pactada con el Gobierno de coalición. Pero se guardó bajo la manga el as de la ex ministra de Trabajo con Mariano Rajoy, Fátima Báñez. Ahora preside el patronato de la Fundación CEOE, pero Garamendi la ha sacado en una reunión con Ciudadanos y en medio del maremoto de críticas desde el entorno empresarial.

El presidente de Cepyme, también representada en el acuerdo con la coalición, no escondió sus reticencias a la nueva legislación que espera aún el visto bueno del Congreso. Gerardo Cueva mostró su “pena” ante la reforma laboral. A la suya se han sumado otras voces del mundo empresarial, que a su vez están siendo tanteadas por el líder del Partido Popular, Pablo Casado, quien se enroca en su negativa a validar el texto del Gobierno.

En este clima de tensión interna en el seno de la patronal ha emergido una figura de calado en la materia. Se trata de Fátima Báñez, quien preside la Fundación CEOE desde 2020. Este mismo lunes asistió de la mano de Garamendi a una reunión con Ciudadanos sobre la reforma del mercado de trabajo. Con su presencia, el presidente de la patronal manda dos mensajes en uno.

Los recados de Garamendi

El primero de ellos se extrae del cargo que ostenta la exministra, pues este no justifica su presencia en la reunión con Ciudadanos, quienes han trasladado su apoyo a la nueva legislación siempre y cuando el Gobierno “no ceda” a las pretensiones de sus socios. De hecho, preguntada por su asistencia, fuentes de la CEOE explican a Eldiario.es que en el encuentro tratarían el estado de los autónomos, por lo que Báñez aclararía a los liberales “algún tema de tipo técnico”. “De todas formas, nosotros recibimos y atendemos, no hacemos gestos de apoyos parlamentarios”, subrayan.

El segundo mensaje que se extrae de la presencia de Báñez es por lo que evoca su figura. Y es que fue la arquitecta de la reforma laboral de Mariano Rajoy en 2012 y archienemiga de las fuerzas de izquierdas. Por lo tanto, quedaría reflejada que la nueva legislación minimizaría su impacto con respecto a la aprobada en la primera legislatura del ex presidente gallego.

Pero no sólo recibe críticas por parte de la izquierda. El acuerdo tripartito entre Gobierno, sindicatos y patronal no ha calado en la derecha, personificada por el Partido Popular y otras voces del sector empresarial, quienes califican la nueva regulación como “una pena” fruto de la “parte comunista del Gobierno”.

Carantoñas de Báñez a Ciudadanos

La presencia de la ex ministra de Mariano Rajoy en la reunión, además de para atraer a Ciudadanos al ‘sí’ – con los mentados condicionantes -, sirve como misil a la línea de flotación de Pablo Casado. El líder conservador mantiene su negativa a apoyar una reforma que en algunos estamentos de la formación sí se entiende como una reforma de mínimos. De hecho, así se refirió a ella el propio Mariano Rajoy.

Pero el dardo a Casado no se queda tan sólo en el simbolismo de la foto. Según informa el diario El Mundo, fuentes de Ciudadanos revelan la buena sintonía con sus interlocutores durante el encuentro. Es más, señalan que tanto Garamendi como Báñez “han agradecido que estemos dispuestos a apoyar el decreto”, desmarcándose así del ‘no es no’ de Casado.

Según la versión de los liberales, la ex ministra de Trabajo evitó un ataque frontal al líder del Partido Popular pese a su inamovible negativa. No obstante, sí deslizó la imperiosa necesidad de convalidar el decreto pactado entre Gobierno, sindicatos y patronal, aunque recordó en tono sarcástico que en su momento no contó con el apoyo de la CEOE para su reforma laboral.