Isabel Aranda, fiscal sustituta de Terrassa (Barcelona), ha compartido en sus redes sociales un montaje del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, en el que el magistrado que instruye el caso del referéndum del 1-O aparecía con la cara totalmente roja con una mano marcada.

Una creación con la que supuestamente Isabel Aranda pretendía simbolizar los “bofetones” que la Justicia europea ha dado al juez español. Por ello, en el centro de la mano aparecía una estrella, asimilando el manotazo a una estelada.

El montaje, que ha sido denunciado por la cadena COPE, se produce después de que el tribunal alemán haya mantenido a Puigdemont en libertad. Todo ello porque en contra de lo que pedía la Fiscalía, "no ve un aumento de riesgo" de fuga del expresident y aún no tiene petición oficial sobre “la petición de extradición".