Los miembros de la vieja guardia del Partido Popular han supuesto un importante valor electoral. Eso podría haber ocurrido hasta ahora ya que la posible marejada naranja reflejada en las encuestas, amenaza con llevarse para adelante plazas y fortines municipales que los populares mantenían y que comenzaron a caer en los comicios municipales anteriores merced a pactos de progreso.

Hoy los sondeos que el PP maneja pintan un panorama sombrío y esa misma vieja guardia, esos patas negras de la derecha han pasado de solución a problema, de fortaleza a debilidad. Estos ínclitos representantes de la vieja derecha proceden en su mayoría del más puro fragusimo. Se afiliaron a dura y conservadora Alianza Popular de Manuel Fraga para iniciar un periplo que los llevaría al PP refundado de Aznar y luego al de Mariano Rajoy.  En este abanico de puras esencias y curriculum partidista destaca con voz propia la santanderina afincada en Cádiz, Téofila Martínez. Toda una vida de "entrega" a la causa popular y al cargo público también.

Se va un diplodocus
Teófila ha anunciado que se va, que no se presentará a las proxímas elecciones municipales como alcaldable de Cádiz y que con ello abandona de forma activa la política.Teófila Martínez (PP) no repetirá como candidata a la Alcaldía de Cádiz en 2019. Un diplodocus del PP se va "por muchas razones", según propia confesión. Teo tiene experiencia, conoce muy bien el partido por dentro y maneja mucha información. ¿Sabrá de las negras perspectivas electorales de su partido en Andalucía? ¿Le ha filtrado alguna encuesta su amigo Arriola? ¿Quiere huir del fracaso y de una posible pira política que la queme en el final de una exitosa carrera política?. Los diplodocus se van del partido. 
Abandona la política
Teófila Martínez ha anunciado este sábado su "decisión de no optar a ser candidata" a la Alcaldía de la capital gaditana en las próximas elecciones locales de 2019.    Así lo ha anunciado Teófila Martínez en un desayuno informativo este sábado en Cádiz, donde ha indicado que ha explicado los motivos de esta decisión a la dirección de su partido "a nivel nacional, regional, provincial y local".    La exalcaldesa ha defendido que su decisión ha sido "meditada" y considera que es "la má ...
La cántabra vecina de El Puerto de Santa María y que fue alcaldesa de Cádiz, ganaba elecciones tras otras con mayorías aplastantes y de esa manera, aplastantemente machacó a la oposición, hasta que tras las locales de 2014, aunque también venció en las urnas, fue sustituida por el podemita Kichi gracias a apoyos de otras fuerzas de izquierda.

Sus inicios con Fraga
Teo -como se la conoce- se afilió a Alianza Popular en1977 y fue alcaldesa de Cádiz entre 1995 y 2015. Actualmente es diputada del Congreso por Cádiz. Pero ya antes comenzó su vasto periplo de cargo público y orgánico. En 1982 fue elegida secretaria general provincial de Alianza Popular en Cádiz. De 1983 hasta 1987 fue concejal en el ayuntamiento de El Puerto de Santa María, ciudad en la que reside.  


Política nacional
La cántabra ha sido diputada al Congreso de los Diputados desde 1989 salvo en el período 2000-2008 en el que fue parlamentaria andaluza y senadora (2000-2004) por la comunidad autónoma de Andalucía. Presidió el PP de Andalucía desde 1999 hasta 2004. Lo ha sido todo en el partido y es lógico que quiera irse en loor de multitudes y no con el sello de fracasada. No será la único vestigio popular que lo haga.

Amiga de Teófila y del marido de ésta, el gurú demoscópico del PP, Pedro Arriola, otra de las reliquias peperas es la malagueña Celia Villalobos. Tienen la misma edad, trayectorias parecidas con alcaldías en sus ciudades y escaños en Madrid. La sombra de la polémica, de la bronca, el mar carácter político y de las malas formas también las asemejan. Son como almas gemelas.


Alcaldesa por pelea de la izquierda malagueña
La benalmadenense de Arroyo de la Miel fue en 1995 alcaldesa de Málaga por la falta de acuerdo entre PSOE e IU. En 1999n repitióen el cargo pero ya con mayoría absoluta. Abandonó el sillón malagueño para dirigir el ministerio de Sanidad de 2000 a 2002. Su papel en el Ministerio fue muy polémico destacando sus declaraciones del "caldito y las vacas locas".

Vicepresidenta y aficionada al Candy Crush
En la octava legislatura fue Secretaria segunda del Congreso y en la siguiente secretaría cuarta del Congreso. Vive en Madrid de donde es diputada en el Congreso de los Diputados y forma parte de la mesa de dicha cámara. En la décima legislatura fue Vicepresidenta del Congreso labor que conpatiblizó con jugar al Candy Crush en su iPad mientras Rajoy intervenía en la sesión del Estado de la Nación.

Pero frente a la actitud que ha tenido hoy su coetánea y homónima gaditana, lo de Celia es un caso distinto. Miembro del PP malagueño, desde el aparato provincial se ha intentado en distintas ocasiones "quitársela de enmedio" y desplazarla de las listas electorales al Congreso. Una y otra vez, al menos en las dos últimas convocatorias, han intentado sin éxito apearla de la plancha electoral. Pero también, una y otra vez, la larga mano de su marido Pedro Arriola y la influencia en el entorno de Rajoy, ha terminado imponiéndola con la obtención posterior del acta de parlamentaria nacional.

¿Repetirá Celia Villalobos?
¿Qué ocurrirá en las próximas elecciones? ¿Imitará a Teófila y dejará espacio para otros miembros más jóvenes del PP malagueño? Es posible que de nuevo plante cara y vuelva a intentar repetir. El anuncio que hizo en televisión afirmando que pensaba jubilarse "a los ochenta" años ha puesto en alerta al PP andaluz que se teme que se resista a su revuelo. Un PP, el andaluz, para el que el futuro pinta muy mal porque las encuestas publicadas le otorgan unos resultados nefastos con algún caso donde sería tercera fuerza política sorpassada por Ciudadanos. No es ahora sino desde hace tiempo donde los analistas de su partido en Málaga y en Andalucía consideran que Celia está amortizada, muy vista en la política provincial y que, además como ocurrió recientemente, sus polémicas no ayudan a remontar precisamente.

Polémica y bronca

Broncas como las mantenidas con la entonces vicepresidenta del Congreso, la socialista Teresa Cunillera que terminóen un espectáculo chabacano con su expulsión o los gritos despectivos que dedicó a su chófer cuando nerviosa y airada por su tardanza le vociferaba: “¡Manoloooo!” o “¡No son más tontos porque no se entrenan!”. Para la hisoria de la dsfachatez queda su grosería cuando se le pudo escuchar tildando a José Bono, en su etapa como presidente del Congreso, de “fascista”. También para la fea historia quedará su acalorado debate con el líder de Podemos en un corrillo en el Congreso. Celia armó todo un  rifirrafe con Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados. Su regañina al líder de Podemos por hablar de la “mochila de corrupción” del PP se convirtió en viral, algo que puede ser lo que busque siempre la ex ministra del caldo de los huesos de las vacas locas.