El núcleo duro de la dirección de Podemos sigue preparando el próximo Congreso de Vistalegre II con mensajes en los medios sobre aspectos claves de la cita. Pablo Iglesias ha estado esta mañana en Radiocable, donde ha defendido un nuevo sistema de votación asegurando que el vigente en el anterior Congreso era “demasiado mayoritario”: “Un sistema que excluye a las minorías plantea una serie de problemas que debemos resolver, eso creo que debe quedar claro antes de empezar los debates sobre lo importante que son las cuestiones organizativas y políticas”.  El secretario general también ha defendido el modelo de que quienes concurran a la cita con sus listas lo hagan “siempre asociados a proyectos y no a las personas sin más”. Por su parte, el secretario de Organización de la formación morada, Pablo Echenique, ha suscrito esas dos líneas maestras marcadas por Iglesias de cara al Congreso aunque también ha recordado que él es partidario de un modelo “más horizontal” en el que el secretario general no cuente con tanto poder.

Malestar en la Comisión de Garantías en Madrid 
La preparación del Congreso llega cuando no se han digerido todavía algunas fracturas relacionadas con el control de la organización en Madrid y más en concreto el veto de la Comisión Estatal de Garantías Democráticas del partido a la resolución por la cual su nuevo líder, Ramón Espinar, tendría que abandonar alguno de sus cargos. El jurista Manuel Maroto, integrante de la Comisión de Garantías en Madrid y que lo fue también de la Estatal, ha dado la cara a la hora de denunciar lo ocurrido.

Maroto aprovechó el día de la Constitución para difundir completa en redes sociales la resolución estatal que “revoca algunos de los consensos fundamentales aprobados por la Asamblea Ciudadana Autonómica de Madrid”, denunciando primero las formas porque “casi todo el mundo se ha tenido que enterar por la prensa”. Alerta de que “la decisión promovida por Gloria Elizo es antidemocrática lo tiene claro todo el mundo” pero va más allá al advertir de que “es contraria a los estatutos del partido” porque “se revocan sin motivación estatutaria decisiones del máximo órgano de decisión territorial”.

"Desfachatez" final con el secretismo
Asegura Maroto en un texto incluido en su Facebook que esa resolución vulnera incluso la Ley de Partidos y lamenta que “para rematar se pretende, nada menos, que su contenido sea secreto”, una facultad “de la que el órgano carece totalmente”. Habla de “desfachatez” y de excepcionalidad porque nunca había visto algo así dentro de la organización.

En su reflexión final Maroto lanza un aviso que puede ser extensivo a Vistalegre al plantear qué tipo de formación quieren: “Como miembro de la Comisión de Garantías autonómica, cuya única función es velar por los derechos de las personas inscritas en la comunidad, no puedo pasar por alto este tipo de cosas. Así que lo dicho, ahí la tenéis. Me parece lo mínimo de lo mínimo: que se lea, y se juzgue si lo que ahí pone está a la altura de las circunstancias. Que se reflexione sobre si es así, con argumentos tan pobres que luego hay que intentar que las resoluciones sean secretas, como queremos que se tomen las decisiones en Podemos. Que se comparta y se sepa qué tipo de formas de organización y de cultura política nos estamos jugando”.