Con la cumbre de la OTAN de Madrid ya en el retrovisor, Pedro Sánchez ha pisado el acelerador para situar a España entre los primeros países en cumplir los objetivos fijados. El Gobierno va a aprobar este martes en Consejo de Ministros un crédito de 1.000 millones de euros para el Ministerio de Defensa, incrementando así el gasto militar antes de cumplirse una semana desde que se celebrara el cónclave internacional. Un gesto que no le ha salido gratis. El montante total se aprueba con cargo al fondo de contingencia, es decir, no pasará por el Congreso, evitando así las críticas de sus aliados parlamentarios. Sin embargo, lo que no ha evitado el presidente del Gobierno han sido los reproches de sus socios de Ejecutivo. Unidas Podemos, con Yolanda Díaz al frente, ha censurado tanto las formas como el fondo, llegando a denunciar que no fue consensuado ni estaban al tanto.

Desde Moncloa aseguran que la formación morada fue debidamente informada y estaba al tanto, puesto la propuesta se comunicó a todos los departamentos ministeriales en una reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios que tuvo lugar la semana pasada.

Versión diametralmente opuesta han blandido los morados. Mientras la parte socialista esgrime que la iniciativa fue estudiada y validada sin que nadie se opusiera ni se registrara ninguna intervención contraria, Díaz lamenta “las formas” y denuncia que no estaban al tanto ni se ha seguido el protocolo “adecuado” para un asunto tan sensible como la Defesa. En consecuencia, urge a recuperar el respeto entre ambos partidos y abordar estos asuntos de forma “serena”.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha reiterado que tanto ella como el espacio que representa en la acción de Gobierno, Unidas Podemos, es “clarísima” y de sobra conocida: en contra de incrementar el gasto militar.

Una batalla por librar

Sánchez ha demostrado que se tomará muy en serio el compromiso de elevar la inversión presupuestaria en Defensa. Se prevén unas negociaciones encarnizadas habida cuenta de las discrepancias. De hecho, el líder del Ejecutivo ha pedido una reflexión a toda la izquierda, recordando que Rusia está aumentando su influencia en África y Europa requiere de mayor protección y seguridad en el flanco sur.

“No habrá problema. Estoy convencido de que lo vamos a sacar”, insistió convencido el líder del Ejecutivo, consciente de que en esta materia su sintonía con el Partido Popular es inequívoca. Sin embargo, este eventual flirteo puede servirle para aprobar el acuerdo alcanzado con Joe Biden para permitir el despliegue de dos nuevos buques destructores estadounidenses en la base de Rota (Cádiz), no así para elevar el gasto en Defensa. Habrá de hacerse vía Presupuestos Generales del Estado 2023, cuyos trazos comenzarán a esbozarse en las próximas semanas y Unidas Podemos exhibirá perfil propio.

Los morados, pese a que han mantenido un perfil bajo durante la celebración de la cumbre de la Alianza Atlántica para proyectar buena imagen en el marco internacional y no boicotearla, han vertido poderosas críticas. La secretaria general y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione BelarraPablo Echenique, portavoz parlamentario; Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario… En definitiva, cualquier dirigente al que le pusieran un micrófono delante cargaba contra esta decisión. También Díaz.

Tras la maniobra del PSOE los ánimos se han caldeado y el ambiente para las conversaciones se ha recrudecido. La primera cita para tomarse el pulso será este mismo martes durante el Consejo de Ministros.