Faenna es una de las caras más reconocidas de la nueva ola del rap más clásico. Después de encadenar éxitos y reconocimiento, que le llevaron a formar parte de carteles importantes como el del Riverland Fest, el pasado viernes sorprendieron las imágenes de la malagueña siendo inmovilizada por 5 policías.
Mediante una storie de Instagram, Faenna declaró que le interceptaron cuando realizaba pintadas en una pared con un rotulador. Los policías a los que acusa Faenna llegaron al lugar del hecho con, según declara ella, “una actitud muy chula y gritando que les diéramos la identificación”. La rapera declara haberse defendido pidiendo que se dirigieran a ella de manera correcta, a lo que los agentes supuestamente respondieron que iba a ser detenida, con el jefe de la patrulla como cabecilla de la decisión.
Ahí, los agentes se abalanzaron sobre ella y supuestamente le golpearon contra el suelo, le retorcieron los brazos y las piernas y la inmovilizaron. Faenna declaró sentirse atacada y como respuesta intentó moverse del miedo.
🔴Comunicado de Faenna respecto a su detención del pasado del viernes.
— Daniel Caballero (@danicaballerou) October 29, 2025
Se le echaron encima 5 guardias -a una chica de 45kg- por decirle a uno de ellos que no le hablase de mala forma
Marcas de moratones y arañazos en espalda y cuello.
Otro abuso policial más, y no pasa nada… pic.twitter.com/OtUo7vKLjR
Consecuencias desastrosas
Acto seguido, la llevaron al calabozo durante 20 horas hasta que fue puesta en disposición judicial. Como consecuencia de este suceso Faenna está acusada de resistencia y atentado a la autoridad por la declaración de un policía donde afirma que la rapera malagueña le mordió. Además, Faenna publicó tener el cuerpo lleno de moratones, arañazos y dolor en la gran parte de extremidades y articulaciones.
La pena por lo sucedido en Malaga rondaría los 6 meses de prisión y una indemnización económica por el parte de lesiones que presentó el agente que declaró que Faenna le había mordido.
Después del suceso
Faenna declara estar más tranquila y en casa, aunque no olvida lo vivido y afirma con decisión que fue víctima de un abuso policial. Insta a la gente que le lee a no normalizar este tipo de situaciones y advierte que es algo que pasa de manera más frecuente de lo que creemos.
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